O N C E

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— Empecemos. 

Me paré del suelo mientras volvía a atar mi pelo y me coloqué a un lado de Hiro esperando sus indicaciones. 

— Bien, Empezaremos con Not Today, el principio es de Suga, ustedes estarán detrás de Young Soo haciendo un pequeño baile, te lo enseño y luego lo vemos con música.— asentí.

8:37.

— Suficiente por hoy. Tarea, aprender las canciones y ensayar las 5 coreografías.— me miró sonriente.

— Está bien, ¿El lunes a las 8:30?

— Sí.— comenzó a juntar sus cosas.

— ¿Sabes dónde están los chicos? — voltee a verlo mientras colgaba mi mochila en mis hombros.

— Creo que ya se fueron ¿Te llevo? 

— Por favor.— le sonreí.

8:54.

— Recuerda ensayar, si te olvidas de algo me llamas o me mandas un mensaje, ¿Va?

— Está bien.— asentí.— Nos vemos el lunes.— le salude con beso en la mejilla.

— Hasta el lunes, ____.— correspondió y sonrió.

Salí del auto y me encaminé a la puerta de la casa. Subí los dos escalones de la entrada y me acerqué al timbre. Subí mi mano hasta este y lo presioné. Voltee a ver a Hiro, quien seguía en su auto esperando a que entrara. La puerta se abrió dejando ver a Jimin, volví a mirar a Hiro y saudí mi mano como saludo.

— ¿Te trajo Hiro?

— ¿No lo ves ahí? — entré sin mirarlo.

— ¿Aún enoja...?

— ¿Dónde esta Jin? — pregunté fríamente.

— En la cocina. ¿Podemos hablar?

Caminé a la cocina ignorándolo, no entiendo porque no pueden darme mi espacio.

— Hola, Jin.— me acerqué a donde él cocinaba.

— Hola princesa.— beso rápidamente mi cabeza.— Perdón por no esperarte pero quería cocinarte algo. Hubiera mandado a uno de los chicos pero Hiro me avisó que ya venías en camino con él.— sonrió.

— No pasa nada, tranquilo. Que rico huele.— aspiré el aroma de la comida. 

— Lo sé.— dijo modesto a lo que reímos.

De un momento a otro su sonrisa se desvaneció.

— ¿Pasó algo? — lo mire algo preocupada.

— Me voy de viaje está noche, salió de imprevisto.

— ¿Ah? ¿A dónde? 

— A casa. Mamá tiene unos problemas y me necesita. 

— Oh, está bien. Iré contigo.

— No, linda. Será mejor que te quedes aquí.

— Vamos, por favor.

— Lo siento pero no esta vez. La próxima te llevo, ¿Sí? — me miró arrepentido.

— Está bien. Espera ¿Cuándo vuelves? 

— El domingo por la noche, quizás lunes en la madrugada.

— ¿De verdad no puedes llevarme? — hice un pequeño puchero.

— No. Lo siento, princesa.— acarició mi cabeza.— Los chicos cenaron. Yo ya me voy, cuídate hermosa.— beso mi frente y salió de la cocina.

Escuche voces, supongo que sería Jin despidiéndose.

Me acerque a la puerta de la cocina y la abrí. Nam Joon lo llevaría al aeropuerto, ya que el tenía las llaves de camioneta y estaba ayudando a sacar una maleta a mi príncipe. Jin volteo y cruzamos miradas. Me tiró uno de sus tantos besos voladores y sonrió, yo lo "atrape" y lo guarde sonriente. Odiaba despedirme, más si es alguien como lo es él. 

Volví a la cocina con el fin de cenar. Mi querido chef había echo una comida deliciosa. Terminé el plato y lo lavé, sequé y guardé.

Me encaminé a las escaleras. Necesito ducharme y dormir, solo eso.

— Espera.— Jung Kook se paró al frente mío impidiendo mi paso.

— ¿Qué? 

— Hablemos. Ahora.

— No quiero hablar con ustedes.— lo rodee.

— Será por las malas.— volvió a impedirme el paso, pero esta vez me cargo sobre su hombro como si fuera un saco de papas.

— Ya déjame Jeon.

— Que lindo suena.— apuesto todo a que está sonriendo.

— Bájame. Ahora.

Jung Kook iba camino a una habitación. Al pasar la puerta leí el nombre. 

V.

Jung Kook me arrojó, literalmente, a la cama. Me incorporé y miré alrededor. Todos estaban en la habitación menos Nam Joon, ya que estaba con Jin. 

— ¿Por qué insisten? Ya dejemoslo así.— acabé con el silencio del cuarto.

— No quiero dejarlo así.— escuche la voz de Suga y voltee a verlo.

— No lo hubieran empezado.

— Me duele tu frialdad.— comentó por lo bajo Jimin.

— A mí me duele lo que hacen, y aún así no paran. 

— Sólo somos chicos atraídos locamente por una chica.— habló Tae.

— Que linda atracción provoco.— reí desganada.

— De verdad, no quiero que dejes de hablarme, que me dejes de lado, estas convirtiéndote en alguien para mí. Por favor.— como lo dije antes realmente Ho Seok era el que parecía más sincero.

No respondí. No sé que responder a eso. Me límite a mirarlo, sus ojos estaban tristes.
¿Estarán arrepentidos de verdad? No puedo poner confianza en gente que no conozco tanto. No me sale.

— ¿Sigues ahí? 

— ¿Ah? Sí. Miren, lo siento. Pero no puedo perdonarlos de la nada. No soy así. Mi tío verdaderamente me lastimó y siento que hacen lo mismo que él. Me lastiman. Siento que pueden llegar a hacer lo mismo. No los conozco, no puedo confiar en ustedes porque si.— bajé la mirada esperando que me gritaran o algo así. 

— No sabíamos el efecto que tenía esto en ti. No lo pensamos así y perdón.— las palabras de Kook fueron totalmente tranquilas.

— Quisiera ser normal, ser buena con ustedes, pero no siempre lo seré. Están "perdonados" y hasta ahí, lo veremos más a delante. Voy a ducharme.— me levante para luego salir del cuarto.

Se escucharon un par de festejos y grititos. Sonreí y me adentré en mi habitación. Tomé mi ropa para dormir y me encaminé al baño. La puerta de V se abrió dejando ver a J-Hope. Me sonrió y yo a él. Entré en el baño y tomé la ducha que tanto esperaba. Saliendo de ella camine a mi cuarto. Me tiré, vagamente en la cama y caí en un profundo sueño.

Casa de Pervertidos [BTS×Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora