— Bien.— habló una vez que entramos en el estudio otra vez.
— ¿Ya está? — el chico volteo y me miró.— Le queda mejor de lo que esperaba.— aplaudió mientras sonreía.
— ¿No le falta algo? — Hiro me miro pensante.— Oh, sí. El maquillaje y un peinado diferente.
— Tienes razón, ven linda.
Me llevaron a una esquina del lugar donde había un espejo, maquillaje y cosas para peinar.
Quito las ligas de mis trenzas y las desarmo. Llevo la parte de enfrente de mi cabello hacia atrás dejando pequeños mechones adornando mi cara y lo ato en una media cola un tanto despeinada. Tomo una buclera e hizo rulos en todo el pelo. Me gusto bastante el resultado, aunque yo no solía peinarme así, era bonito.
— Bien, solo falta el maquillaje.— canturreó.
Tomo una brocha y una paleta de sombras y se acerco a mí.
— Am...— lo detuve con las manos.— Yo no suelo maquillarme, solo rímel.
— Oh, ¿Estás segura?
— Completamente.— le sonreí nerviosa.
— Está bien, si estas cómoda así me parece bien.— me correspondió la sonrisa y me dio un rímel.
Arquee mis pestañas con un arqueador que estaba sobre la mesa y coloque el rímel en ellas.
— Lo único que te obligaré a usar es delineador.— me miró severo y me delineo los ojos.— Vamos, tenemos que hacer varias fotografías.
Me tomó de la mano y me llevó hasta una plataforma circular que tenía una cortina celeste atrás.
— Muy bien preciosa. Posa para mí.— me apuntó con su cámara.
— Pero... ¿Cómo hago eso? — lo miré desconcertada.
— Pues... como quieras.— se enderezó y me miró divertido.
Me quedé estática un par de segundos hasta que se me ocurrió algo, la verdad no era mucho pero fue lo primero que me salió.
Coloqué mi mano izquierda sobre mi cintura y con la derecha tomé un poco de mi cabello, miré fijo a la cámara mientras guiñaba un ojo y crucé el pie derecho por detrás del izquierdo.
Las fotos comenzaron.
Y las ideas se me iban acabando.
— Espera un momento, Jihoon. Toma esto, ____.— me entrego una... ¿Goma de mascar? — Mastícala y has globos, las fotos saldrán geniales.— me sonrió.
Le correspondí la sonrisa y metí el pequeño dulce en mi boca.
— Bueno, 453 fotos. Creo que me emocione.— Hiro lo miró con ojos bien abiertos.
— Vamos, veamos que tal quedaron.
Salimos de la habitación y volvimos a entrar en la de vestuario. Los chicos se acercaron a una computadora.
Mire alrededor, BTS aún estaba allí. Wow, BTS, suena bien llamarlos así como grupo.
— Ven ____, quedaron geniales.
Maldita seas Hiro, no se habían dado cuenta de mi existencia en la habitación.
Me acerque a ellos.
— Me encanta esta. Luego pásamela.— Hiro señaló la pantalla para luego cruzar miradas con... ¿Jihoon? Si no me equivoco.
— Bueno pero...
Deje de prestarles atención, las miradas clavadas en mi espalda no dejaban de perturbarme.
— ¿Pasa algo? — susurró en mi oído.
— Aléjate, Jin puede verte y enojarse. No es un buen lugar para tus juegitos.— di un paso a mi derecha.
— Jin acaba de irse, ____.
Sentí su mano pasar por mi cadera.
— Déjame Nam. ¿No ves que tengo cosas que hacer? — me referí a las fotos.
— No les estas prestando ni el mínimo de atención, no mientas.— aferro más su agarre.
Tomé su brazo e intente separarlo de mí pero a decir verdad, RM es más fuerte de lo que esperaba.
— Suéltame.— voltee a verlo por primera vez, éste solo miraba con atención la pantalla de la computadora.
— Me gusta que uses falda.
Bajo su mano rápidamente y subió un poco mi pollera ¡IDIOTA! Lo empuje fuertemente consiguiendo como resultado nada, efectivamente.
— Aléjate o grito.
— Hazlo, no me interesa.
Mire a mi alrededor. Hiro y Jihoon ya no estaban ¿A dónde se fueron? Maldita sea.
— ¡Ay! ¡Idiota! — me había apretado el trasero.— ¡¿Qué mierda crees que haces?! — lo volví a empujar.
— Disfruto del tacto, nada más.— arañe su mano.— Ahg. Duele.
— Te lo mereces imbécil.
— ¿Qué es ese vocabulario, ___?
¿De verdad me pregunta eso?
— YA SUÉLTAME.
— Tranquilízate, preciosa.— apretó mi mandíbula obligándome a verlo.
Escupí su cara. Cerró los ojos y se quedó quieto por un segundo, al abrirse sus ojos, de verdad, sentí miedo.
¡BOOM!
No, no fue una bomba, fue mi cuerpo estrellándose contra la pared.
— Nam, te estás pasando. Déjala hermano.— V lo separo de mí.
— Me escupió.
— Pero esa no es razón para que la golpees. Yo tampoco me resisto a tocarla, pero ¿Golpes? Eso sí que no.— perdió lo heroico.
— ¿De verdad solo quieren eso? — voltearon a verme.
Me aleje de ellos y mire a los demás.
— ¿Solo quieren tocarme? — recargue la mirada en cada uno.— ¡¿Solo eso?!
No llores, ____. No vale la pena.
— Bebé, no...
— Cállense. Procuren no volver a dirigirme la palabra.— negué.— Y pensaba que podíamos ser amigos...— reí desganada.— Me equivoque.
Los ignore y me metí en el cuarto que Hiro me había indicado para que me cambiara anteriormente. Volví a ponerme mi ropa normal y salí.
Me topé con 6 cuerpos frente a mí al abrir la puerta. Me moví hacia un costado para rodearlos y salir en buscar de Hiro pero ellos se movieron hacia el mismo lado, volví a moverme hacia el otro y otra vez hicieron lo mismo. Respiré frustrada y me quedé quieta un momento.
— No queremos solo tocarte, ____.— no sé porque pero las palabras de Jimin me parecieron muy falsas.
— Es que, ¡Por Dios! ¿Te miras en el espejo? Estas buenísima.— mire a Jung Kook y luego rodee los ojos.
— Te apreciamos. De verdad.— Hobi sonaba sincero y arrepentido a la vez, podía notarlo en su voz y en su rostro.
— No quise molestarte.— Nam Joon me miraba muy fijamente.
— No deberías incomodarte tanto, después de todo somos tus amigos...— Suga me miro un tanto ¿Dolido?
— Yo no los conozco. Y no se porque están hablándome, les dije que no quería que me dirigieran la palabra.
Se quedaron perplejos, algo que aproveche para rodearlos.
— Me vuelves loco. No puedo dejarte así como así.
— Inténtalo, Tae Hyung. O tendrás que hacerlo a la fuerza. Estoy pensando en volverme a mi ciudad, venir no fue una buena idea.
Abrí la puerta y salí del cuarto.
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Casa de Pervertidos [BTS×Tú]
FanfictionUna chica normal de 19 años decide mudarse junto a su mejor amigo a otra ciudad. Éste tiene una banda, BTS, ¿Tú serías capas de soportar lo pervertidos que pueden llegar a ser estos chicos? Esta novela llegará a tener tonos altos, leer bajo su propi...