Capítulo 17

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—¿Están seguros de que Hadan no está en su habitación? —Cuestiona Serem al entrar seguida de la bola de pelos color negro

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—¿Están seguros de que Hadan no está en su habitación? —Cuestiona Serem al entrar seguida de la bola de pelos color negro.

—Seguros, mamá dijo que Rozurla tenía que ir a su ducado por unos problemas con su hijo. Pero también dijo que llegaría hoy mismo.

La pequeña Elle explica con mucho detalle.

—¿Cómo sabes todo eso? —Theo la mira curioso.

—Digamos que me lo dijo un pajarito —la niña sonríe inocente.

—Ellorie, ya te han regañado sobre eso, no puedes escuchar conversaciones ajenas— reprende la castaña.

—Lo sé, pero gracias a eso, recibo información privilegiada. Si no fuera por eso, no me habría enterado de la fobia de la duquesa.

—Yo la apoyo —comenta el rubio.

—Ay mira tú que empático —dice Sem mirando a Theo.

Elle y Theo le van a sacar canas verdes a Alex. Digamos que el ojiazul ha sido blanco de muchas.

—Mejor apurémonos, Hadan no debe tardar en llegar.

Los tres entran a la habitación, cada uno tiene un papel importante en el plan.

Theo se encargará de vigilar; Ellorie preparará el arma; mientras que, Serem instalará un micrófono en la mesa de noche para saber en qué momento empezará la función.

—Niños, esto podría considerarse violación a la privacidad —comunica la castaña mientras hace su trabajo.

—No si nadie sabe —contesta la pelinegra.

Serem voltea a ver a Theo.

El pequeño rubio estaba raro, ella lo había notado. Se encontraba muy callado. Cuando la veía corría a abrazarla y tocarle la pancita. A pesar de que había adquirido ese hábito, lo había visto limpiar unas lagrimas de sus mejillas en dos ocasiones mientras los hacía.

—Buitre en camino, repito, buitre en camino —informa el pequeño.

Ambas chicas se ven entre sí y sonríen. La diversión comenzaría dentro de poco.

Salen inmediatamente del cuarto, Sem cargó a Nala quien dormía plácidamente en el piso mientras ellos trabajaban.

Salieron de la habitación sin hacer ruido mientras Hadan hablaba por teléfono a lo lejos.

Se escondieron en una esquina en lo que la duquesa entraba en su habitación, luego de eso caminaron rápidamente hasta pieza de la castaña.

Al estar dentro Sem configuró su teléfono para poder escuchar, Elle ya tenía listo el control remoto. Así que Serem se puso a escuchar.

—Ya te lo dije, James, debes tomarte enserio tu papel. El ducado no tiene más dinero gracias a tus apuestas. Espero pronto llevar a cabo mi plan, no me voy a permitir una vida llena de miseria.

Un Desastre RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora