"A ese hombre le quiero besar la tristeza y el miedo, para ver si entiende que lo quiero por lo que es y no por lo que pueda esperar de él". Elena Poe.
Es frase le recordaba al ojiazul. Porque así es como se siente, en los días que ha convivido más con Alex ha comenzado a sentir cariño. Y no un cariño, superficial, sino más bien el cariño que le tiene una mujer a un hombre. Le gustaría decírselo, solo que está esperando el momento adecuado.
La castaña estaba en la sala de estar, leía uno de sus libros favoritos "Orgullo y prejuicio". Amaba releerlo una y otra vez, admiraba a Elizabeth y amaba a Darcy. Además, también era el favorito de su madre.
Nala dormía plácidamente en sus pies.
—Hola, Sem —saluda Elle llegando a sentarse junto a ella mientras daba una suave caricia a la pancita de la Serem.
—Hola, pequeña —deja el libro a un lado.
—¿Sabes dónde está Theo? —Cuestiona la niña.
—Sí. Fue con Aria a comprar algunas cosas que necesitaban —explica la castaña.
—Hola, Serem —entra la reina.
—Hola, Carlota —sonríe observando como toma asiento al lado de Elle —. ¿Cómo te sientes hoy?
—Muy bien, ha sido un día tranquilo para nosotros —contesta acariciando su vientre de tres meses y medio.
—Me alegra mucho —le dedica una sonrisa.
—¿Qué leías, Sem? —Pregunta la pelinegra.
—"Orgullo y prejuicio". Es mi libro favorito.
—Recuerdo que a tu madre le encantaba. Amaba la literatura clásica —comenta Carlota.
—Uno de los pocos recuerdos que me quedan de ella es cuando me leía este libro. Siempre tuve una fascinación por la lectura y amaba cuando mi madre lo narraba.
—Serem, háblame de tus padres —pide Ellorie acomodándose en su lugar —. Mi madre siempre me ha dicho que eran unas grandes personas.
—Mi mamá era una mujer con carácter fuerte, pero con el corazón mas noble y dulce. Ella fue una gran madre —sonríe con melancolía, le dolía hablar de su familia en pasado —. Mi papá era un hombre serio y tranquilo, muy paciente y consentidor.
—¿Qué le gustaba a tu mamá? —La niña la mira con mucho interés.
—Amaba cocinar, amaba las flores. Sus favoritas eran las orquídeas blancas y moradas.
Su majestad escuchaba la conversación de lejos. Por su mente pasó lo que sería una no muy buena idea. Le regalaría un terrario con las flores favoritas de su madre. Sin embargo, se fue antes de escuchar lo más importantes.
»—Mi madre las amaba, pero nunca pudo tener alguna en casa. Soy alérgica al polen, así que por mi salud no podía tenerlas cerca.
—Eso es muy triste —dice la reina.
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Un Desastre Real
RomanceParte I de la bilogía "Amores reales". -Vamos, Serem, ¿qué salió? -Grita su mejor amiga Aria desde el otro lado de la puerta, está más que ansiosa. Toma un respiro y abre los ojos, toma despacio la prueba de embarazo y mira de una el resultado. -Car...