Capítulo 24

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 Hoy sería el día de la cita

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 Hoy sería el día de la cita.

La castaña estaba en su habitación debatiendo que debía ponerse. La primera cita con Alex no salió bien. Así que esta tenía que ser especial.

Unos toques en la puerta la interrumpen. Se dirige a abrirla encontrándose con Ellorie y Theo sosteniendo una caja.

—Hola, ¿Necesitan algo? —Sonríe mientras los deja pasar.

—Alexandri nos mandó a dejarte esto. Dijo que ojalá decidas usarlo hoy.

—Vale, muchas gracias —deposita un beso en la mejilla de cada uno. Luego de eso salen a toda prisa de su habitación.

Serem ve con curiosidad la caja. Así que sin más decide abrirla.

Lo primero que encuentra es una nota con la caligrafía de su prometido.

"Un pajarito me dijo que tu sueño de niña siempre fue ir a tu primera cita con un vestido de fresas. Apuesto mi vida entera a que te verás hermosa.

Me encantará verte en él. Siendo este el comienzo de nuestra cita.

Te quiero, ternura mía.

Alexandri (Tu dulzura)".

Automáticamente una sonrisa se inserta en su rostro. Se apresura a quitar el papel en color rosa y lo ve.

Un vestido en color rosa pastel con muchas fresas en la tela. La cual era una especie de tul. Era de manga corta abullonada. Con un pequeño olán en las orillas. Un escote en "V" un poco profundo. La parte de la falda era un poco esponjada. El vestido era una combinación del estilo romántico y casual.

Sus pies están un poco hinchados optó por usas unos tenis en color blanco. La cita sería un picnic, por lo que también decidió usar un abrigo. En Velgorymont no hacía mucho frío aún. Sin embargo, ya se sentía un poco fresco y lo menos que quería era resfriarse.

Su maquillaje siguió por la misma línea del romanticismo. Fue muy natural. El único accesorio que usaría sería una diadema en color oro para su cabello.

Se ve en el espejo y le encanta lo que ve. Últimamente duerme poco por el movimiento de los bebés, además, tiene un poco de dolor de espalda. Alexandri le da masajes y baños de agua fría en las piernas. A pesar de que está muy ocupado por su próxima coronación, siempre se da un tiempo para saber como está y si necesita algo.

Se observa por última vez y decide ya bajar. Alex le dijo que la estaría esperando.

Camina y durante el trayecto se encuentra a Enzo.

—Hola. —Saluda ella.

—Hola, majestad. —Responde amable.

—Soy Serem. —Recuerda —. ¿Cómo van las cosas con Kathe?

Un Desastre RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora