Capítulo 30

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—¿Entonces me ha entendido la idea? —Pregunta el ojiazul a la organizadora

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—¿Entonces me ha entendido la idea? —Pregunta el ojiazul a la organizadora.

—No se preocupe, majestad. La sorpresa le encantará a su prometida —sonríe amable.

Había pasado mes y medio desde el nacimiento de las gemelas. Hoy por la tarde se las van a presentar a la ciudad, luego de realizar su bautizo. Ya que ambos decidieron esperar para poder hacerlo. El pueblo es consciente de que son dos niñas las nuevas princesas. Sin embargo, no habían tenido el honor de conocerlas. Además de que también están planeando la boda. La fecha es el dos de mayo. Y claramente deben darse prisa.

Las gemelas estaban preciosas. Ambas tienen los ojos de su padre y el cabello del color de su madre. Además, le habían sacado la nariz respingona a Sem al igual que el pequeño lunar que tienen en la arruga de la mejilla. Por lo que se ha podido apreciar, a ambas se les hace unas pequeñas arrugas que asemejan a unos hoyuelos cuando hacen gestos, esto, claramente lo sacaron de Alexandri.

—¿De qué hablan, cariño? —Cuestiona Sem trayendo consigo a Alhina vestida con un traje Minnie de Mickey Mouse.

Alexandri dormía a Alhena en un moisés. Ella estaba vestida como Daisy de la misma caricatura.

—Nada, preciosa. Mejor ven a sentarte para seguir decidiendo —palmea el lugar a su lado.

La castaña sonríe y al llegar al lado de su prometido deja un beso en su mejilla. Deja a la pequeña Alhina en el otro moisés para que duerma plácidamente.

—Majestades, ya hemos avanzado mucho en la planeación. La fecha, la lista de invitados, vestido de novia, invitaciones y las fotos. Pero hoy haremos la prueba de platillos que se servirán en la recepción.

Le hace una seña a uno de los meseros y este comienza a traer platillos consigo. Ella les explica detalladamente qué es cada cosa y con que bebida podría servirse.

Sem se tomaba mucho tiempo para expresar su opinión acerca de cada plato. Es chef, tiene un paladar bastante exigente.

—Me gusta la crema de zetas, pero me gustaría que combinaran más ingredientes para que tenga un sabor único.

La organizadora toma anota en su tableta.

—Concuerdo con mi prometida. Es un plato delicioso, pero creo que podría hacerse algo para hacerlo aún mejor.

El banquete será de tiempos, para que así las personas puedan estar cómodamente en sus asientos. Los meseros deben tener una coordinación casi perfecta para que su servicio sea increíble.

Continuaron probando platos y diciendo su opinión hasta que por fin habían terminado de elegir sus platillos. Ahora, era hora del pastel.

Les presentaron una infinidad de posibilidades, desde pasteles de lima, frutas, chocolate, vainilla. Pero hubo uno que ganó el corazón de la castaña.

Un Desastre RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora