✨08.

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Cuando la reunión pareció estar en su máximo apogeo- y eso significaba que los gemelos Hwang habían ido a buscar helados, que ahora mismo todo el mundo disfrutaba-, Dahyun tomó su brazo, separándolos de la multitud disimuladamente, logrando, por supuesto, que el pulso de Minho se acelerara a una velocidad inhumana.

—Hey.

—Q-qué tal.

—Oye, Minho — lo llamó, casi ignorando su breve saludo, el chico se obligó a dirigir su mirada hacia ella por educación, pese a lo incómodo que se sentía por el hecho de que estaban separados de los demás, y aquella era la chica a la cual le había regalado una vergonzosa primera vez que lo había mantenido frustrado al menos durante semanas —. Escucha, se que tuvimos sexo, y que fue tu primera vez y toda la cosa, y entiendo. Sin embargo, no me gustaría que estes tenso por mi culpa — Minho dirigió su mirada hacia la chica fugazmente, jugando con el extremo de su suéter entre sus dedos —. Solo...dejémoslo atrás y seamos amigos.

Minho soltó el aire que estuvo conteniendo aún sin darse cuenta. Por un momento había tenido miedo de que Dahyun le propusiera repetir la ocasión-de así haber sido, por supuesto, hubiera salido corriendo sin mirar atrás-. Sin embargo, la palabra amigos sonaba de repente tan bonita que Minho se encontró a si mismo sonriéndole a la chica de una forma brillante.

—¡Por supuesto!

—¿Qué edad tienes? — Minho no cuestionó la pregunta, ya no se sentía tan tenso.

—Diecisiete.

—Tengo dieciocho — habló Dahyun, con una risa floja. Automáticamente Minho colocó una mano en su cabeza, sorprendido.

—¡Estuve tuteándola todo este tiempo! ¿Por qué no me dijo, noona?

—Tampoco sabía que eras menor, bobo. Pero hey, esta bién, no soy una señora.

Antes de que Minho pudiera separar los labios para responder, un bullicio especialmente fuerte llamó la atención de los dos, haciéndolos regresar junto a los demas.

Una orda de comentarios entre sentimentales y burlones, y uno que otro halago, rodeaban a un chico que se deslizaba entre el grupo de adolescentes, ríendo suavemente y saludando. La figura del chico estaba justo en el medio del campo visual de Minho en aquel momento: era delgado y bastánte alto, quizá medía un poco menos que Hyunjin. Su cara, pensó Minho, era la de un tipo agradable, tenía pinta de hippie. El pensamiento que de súbito llegó a su cabeza lo hizo negar, carcajeando flojamente.

Sin embargo, lo que más llamó su atención fue la manera en que Dahyun salió corriendo de su lado en dirección al nuevo individuo.

—¡Seungmin! — exclamó Dahyun, lanzándose al cuello del recién llegado en un abrazo.

—También te extrañé, cacahuate — expresó el más alto, acariciando la cabeza de la chica con cariño fraternal.

Seungmin acababa de llegar de Francia y créanle, enseguida pisó territorio coreano lo único que quizo hacer fue ver a sus amigos. Por supuesto, entendía que Dahyun estuviese abrazándolo con tanta vehemencia, prácticamente llorando de la emoción. Desde que estaba en el país hacía ya dos semanas o aproximadamente, aquella era la primera vez que la veía, y por dios, era una de sus mejores, realmente mejores amigas y ciertamente la amaba incluso más de lo que podría describir con palabras. Era tal el nivel de confianza que, antes de que partiera, solían acostarse juntos solo por diversión, y eso nunca afectó su amistad. Por aquellas razones, se tomó su tiempo de acurrucarse en el calor del pequeño cuerpo ageno, y reír suavemente ante los silenciosos sollozos de su amiga.

Cuando finalmente dejo de acariciar los rubios cabellos, apartó a su amiga con un amistoso empujón —:, pero ya basta de sentimentalismos, o me dará dolor de cabeza.

Dahyun también lo empujó. Siendo sinceros, se veía extremadamente tierna haciéndolo, puesto que era mucho más bajita que Seungmin, considerando que este último sobrepasaba el metro setenta y cinco y ella no llegaba al uno sesenta. Independientemente de eso, Seungim pasó su brazo al rededor de los hombros de Dahyun, notando en aquel momento la mirada de un tercero posada en ellos dos.

Sus ojos fueron a parar al individuo de labios bonitos que lo miraba con dichos estos entreabiertos. Jisung estaba hablándole, pero él no despegaba completamente su atención de donde estaban. No había visto a aquel chico en su vida, así que no sabía que pintaba allí, pero, de alguna manera, sentía haberlo conocido en todos sus malditos sueños o fantasías en el pasado.

—¿Quién es su amigo, eh?

—¿Minho? — El nombre le resultó realmente familiar —. Es el hermanito de Jisung.

De súbito, algo hizo click en su cabeza, como si se hubiera accionado de repente una palanca o activádose un mecanismo.

—¿Lee Minho?

—Mjm, ¿por qué?

—Es bonito.

Dahyun lo miró de forma inquisitiva, como si por un momento lo juzgara. Conocía muy bien a su amigo, y cada una de sus expresiones faciales.

—Creo que es hetero — determinó Dahyun jugando con sus dedos como quien no quiere la cosa —. O no sé, en realidad no tengo idea.

—Siempre hay que ponerlo en duda. Ese es mi lema y lo sabes, noona. — Se sacudió su propio cabello —. La mayoría son heterosexuales hasta que me ven, creo que iré a hablarle.

—¿Iras a hablarle a quien? — de pronto, Yuna llegó de algún lado.

—Seungmin acaba de echarle el ojo a Minho.

—¿A Honie oppa? ¡Pero si es la cosita más tierna y más inocente y más adorable y más virgen y bonito y pequeñito que existe! — expresó, al tiempo que hacía gestos con sus manos como si estuviera apachurrando algo entre sus dedos.

Seungmin pareció confundido por lo dicho, y volteó hacia Dahyun buscando curar su desconcierto. Dahyun solo rió algo nerviosamente y bufó.

—Pfff... Estas exagerando. Minho...él es un chico especial. Aveces actúa como un niño, es bastante callado y, ciertamente, un poco inocente también, al menos en el ámbito sexual. Lo digo desde el punto de vista en que, en realidad, no lo conozco tanto. Pero está bien, no creo que sea completamente inocente y que sea callado no quiere decir que no esté interesado en tener sexo. Siempre y cuando no vayas y lo asustes, yo creo que puedes intentarlo.

—¿Crees que sea virgen?

—Per-, ¿y yo como voy a saber? — respondió Dahyun-como si realmente no supiera-.

—Yo digo que sí — afirmó Yuna —. Tiene cara de no haber visto una vagina en su vida, o un pene además del suyo.

—No importa, no es como si fuera a hablarle para llevarlo a un hotel hoy mismo — concluyó Seungmin, sacando un pequeño espejito para verificar su maquillaje —. Creo que iré a hablarle.





Gatito ✨ HanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora