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El aire en la habitación se sentía lo suficientemente tenso para que Minho abandonara su modo automático de respirar, de repente prestándole una forzada atención al frenético movimiento de sus fosas nasales. Podía sentir la mano de Jisung aún acariciando su cuello; su respiración tambien se escuchaba frenética contra su oído.

—¿Por qué? — preguntó Minho, sin saber exactamente qué es lo que no entendía. Su tono de voz extrañamente bajo y débil hizo que Jisung cambiara el enfoque de su campo visual algo más alejado del rostro de Minho, como si de repente se diera cuenta de algo. Entonces, dejó su mano caer hacia su pecho, hasta que la retiró completamente de su cuerpo.

—¿Qué? — musitó, algo desconcertado.

—¿Por qué quieres que ponga el seguro? ¿Qué vamos a hacer...?

Jisung sonrió un poco, y Minho no estaba seguro de qué parte de su sonrisa no tenía nada de burla, sino que era comprensiva y cálida. Ese sí que era el Jisung que conocía, el mismo que levantó la mano para acariciar sus cabellos, como si hubiera olvidado completamente su objetivo de hace unos segundos. Aunque, de forma sincera, Minho no estaba seguro si el Jisung que él conocía era todo Jisung con todas sus facetas, o si era solo una parte de su personalidad dedicada exclusivamente a él. No tenía tampoco idea de por qué en su cabeza sonaba tan bien, pero Minho no estaba seguro de que le agradara que Jisung mostrara partes de él a los demás que a él no. O quizá era la forma súbita en la que los mimos sobre su cuero cabelludo lo adormecían poco a poco, deformando levemente su mentalidad.

Jisung observó como, inconcientemente, la cabeza de Minho tambaleaba, haciéndose cada vez más pesada contra su mano cuando su lindo hermanastro apoyó levemente su cabeza contra su palma, como un gatito que acaricia su cabeza contra tu mano cuando la acercas. Su corazón se calentó, acariciando su cabello en torno a su oreja y mirando la pequeña sonrisa tonta entre sus labios.

—Minho hyung.

—Mhm...

—¿De verdad esto le gusta tanto? — Se sorprendió de que Minho se molestara en abrir levemente los ojos para responder, que brillaban levemente cuando le dió una sonrisita y asintió lentamente, antes de volver a cerrar los ojos como si fuera aquella más que suficiente respuesta. El sentimiento en su pecho fue el más dulce que había sentido hasta entonces.

De repente, Jisung pensó que definitivamente se había vuelto loco, cuando se dió cuenta de que no tenía intención ninguna de separarse de Minho durante toda aquella noche. Solo porque así lo sintió correcto, en aquel momento, mientras sufría de nuevo de aquellas extrañas sensaciones en la parte superior de su estómago, y tenía la cabecita de Minho envuelta en su palma. No quería separarse físicamente de él, nisiquiera por un segundo. No se dió cuenta en que momento su mano sobre su cabeza no era suficiente contacto físico.

Sin embargo, el seguro era algo que no lo dejaba disfrutar de sí mismo tranquilamente, no quería arriesgarse de nuevo. Jisung nisiquiera estaba seguro de que fueran a tener sexo aquella vez; pero más importante que eso, él realmente no se arriesgaría de nuevo.

Entonces, siendo tan espontáneo como se puede, Jisung se acercó a Minho y con un jalón de caderas lo subió en su regazo, haciendo a Minho brincar y jadear levemente de la sorpresa. Se levantó, agarrando a su hyung por debajo de los muslos, mientras él se agarraba rápidamente a su nuca y escondía su cabeza en su cuello. A Minho no le apetecía en lo más mínimo sobre-reaccionar, nisiquiera le apetecía reaccionar del todo, sino que se sentía lo suficientemenre bien para sentirse desconectado del mundo real.

Con Minho en brazos, Jisung caminó hasta la puerta sin dificultades, y con su pulgar presionó el botón del pestillo, originando un pequeño ruido metálico que logró resaltar solo dentro de aquel silencio. Era increíble como el seguro cambiaba completamente la atmósfera de la habitación. En la cabeza de Jisung se sentía más...íntima.

Gatito ✨ HanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora