Gatito ✨ Hanknow

✨28

Changbin terminó, de alguna manera, en el asiento copiloto del auto de Seungmin, con los brazos recogidos por debajo de sus pectorales y el semblante rígido.

—¿No te molesta fruncir tanto el ceño? — cuestionó Seungmin con gracia.

—No, pero gracias por preguntar — respondió de forma sarcástica, sin embargo, procuró relajar los músculos de la frente. No quería siquiera imaginar lo ridículo que lucía pareciendo enojado en un auto ajeno, como esas personas que dicen que odian el universo y justifican sus malas acciones diciendo que son edgys.

Cortando ese tonto hilo de pensamientos, dirigió su vista a la ventana en el momento en que Seungmin arrancó el automovil, observándolo discretamente con medio ojo. Lucía relajado, con la vista atenta en la carretera pero tranquila, su lenguaje corporal era optimista. Changbin se preguntó si se trataba solamente de una fachada.

—¿Te gusta mi camisa? En realidad es barata, y te la puedo prestar. Pero dudo mucho que te sirva, señor Pectorales.

—¿Eh? — preguntó Changbin, desconcertado por la repentina sugerencia.

—Te he notado mirando mucho. — Changbin luchó con su mente para no sonrojarse de la verguenza. ¡Él solo estaba mirandolo de reojo! Su hilo de pensamientos nisiquiera estaba conectado a su atractivo o algo por el estilo, pero no pudo evitar mover sus pupilas hiperactivamente de forma nerviosa —. Quizá tienes algo para decirme, por otro lado.

—Yo solo estaba pensando... — Changbin vaciló —. Si no te molesta llevarme a mi casa.

—Si te soy sincero, me sentiría culpable de no hacerlo — dijo, el silencio perduró por segundos, Changbin lo observaba un poco como si estuviera loco.

—¿Eso tiene sentido? No es tu culpa que viva lejos, y fui yo quien decidí venir solo-

—Bueno, es que ya sé que no es mi culpa, pero sería mi culpa si decidiera no hacerte el favor — explicó, como si eso tuviera sentido, luego soltó una risa ligera —. Changbin, si te soy sincero, te veías un poco asustado.

—Es mentira, claro que no estaba asustado. — Seungmin le dedicó una ligera sonrisa, como si le divirtiera su intento de esconder sus sentimientos. Changbin estaba conmocionado por la manera en la que Seungmin le leía la mirada tan fácilmente, ¡nisiquiera se conocían, ni se llevaban bien! —. Me consideraba una persona discreta.

—Lo eres, pero yo soy muy perspicaz.

—Hay algo que se llama humildad.

—La humildad es solo una forma indirecta de complementarse a uno mismo.

Changbin chasqueó la lengua con algo de sorna, ríendo de forma genuina. Por la ventana entraba un viento fresco y muy agradable, cerró los ojos por un rato. Ese fue el fin de la conversación, al menos por el momento. Demoró más en abrir los ojos de lo que tenía planeado, y mientras mantenía negro su panorama, lo único que podía escuchar era el ruido limpio de los carros al pasar como rayos sobre la carretera, y el ligero susurro del mundo, cuando los humanos intentaban callarse en un acuerdo tácito para poder descansar. Pero aún hacían su escándalo las ranas y los grillos, que hasta en la ciudad se les veía por la noche, cuando ya nadie los podía aplastar.
Escuchó de repente una melodía, como salida de su cabeza, pero era Seungmin tarareando bajito. Tenía bonita voz, pensó Changbin, como de sirena o de ángel.

—Tienes linda voz.

—¡Ah-! Pensé que estabas dormido, Changbin — sonaba enojado, pero también como a la defensiva. Todos tenemos nuestros puntos debiles, pensó Changbin con cierta maldad, pero decidió callarse la boca.