Gatito ✨ Hanknow

✨35

Eran las seis con treinta, Minho se levantó como seguramente se levanta un pájaro que ha sobrevivido tras ser aplastado por un camión, blandiría sus estropeadas alas en el aire intentando alzar el vuelo; y así fue como se sintió tratar de agitar los brazos para estirarse un poco, pero apenas tenía energía. Lo sorprendente, que aunque su cuerpo se sintiese como comida procesada, su cerebro todavía envíaba cargas enormes de dopamina hacia cada una de las venas que como corrientes se entrelazaban dentro de su cuerpo, y las miraba sobre sus manos, y si las tocara superficialmente seguro que vibrarían un poco. Con la ilusión de estarse volviendo ya loco, levantó la vista y a lo mejor deseó que Jisung estuviese allí con él, y en cambio solo lo acompañaba la cama personal vacía que aún no habían quitado de allí.

Minho se acercó y se acostó en ella, enterrando su nariz en la almohada. Concientemente, había una razón por la cual no había envíado la antigua ropa de cama de Jisung a lavar. Sintió la fragancia del Burberry Brit que Jisung siempre se ponía, como solo podría oler si es que hubiera estado, como lo estaba, impregnada sobre las sábanas directamente desde la piel de Jisung. Dios, hablaban seguido, pero Minho apenas podía cargarse la piel si no podía verlo.

Respirando se levantó de la cama, y en ese momento recibió una llamada. Era, de hecho, Jisung, respondió al instante.

—¿Puedo ir a tu casa hoy?

—¿Ansioso por verme? — respondió, sentándose en la cama con una sonrisa tonta.

—Ese es mi estado constante — aseguró, Minho cerró los ojos para endulzarse cómodamente los oídos —. ¿Entonces?

—Changbin viene hoy.

—¿Y?

—No lo sé, pensé que querías tiempo a solas.

—Lo quiero, pero no lo necesito. Solo necesito verte.

Minho, que no estaba acostumbrado a esto de salir con un chico, ni a que ese chico fuera Jisung, se sonrojó hasta las orejas. Exponer su cariño en voz alta, de forma tan poco platónica... Minho sentía lugares aleatorios de su cuerpo atacándolo con cosquillas.

—¿Cuando acabas la escuela hoy?

✨

Changbin casi tiró su teléfono al suelo cuando recibió una llamada, un viejo estribillo de 2pm sacándolo de su sueño de un salto, las siete y media. Ciertamente debería haberse despertado ya, pero le preocupó más la llamada que el descubrimiento de que, de hecho, estaba llegando tarde-siempre podía uno saltarse la ducha, y quizás el peinado o el desayuno, en caso de que en verdad no hubiera tiempo-.

A Changbin no lo llamaban más que sus padres y Minho, fue el hecho de que no se tratara de ninguno de ellos lo que le quitó el sueño. Brillaba la ventana de Instagram en la luz mínima de su celular, Santo Dios, Seo lo levantó con una torpe mano y vió el nombre de Seungmin. Deslizó el dedo sobre el botón de respuesta con una picazón semejante al nervio o a la curiosidad, y sostuvo el teléfono contra su oído.

Escuchó solo una respiración quizá por cinco enteros segundos, ¿cómo podía alguien ser tan tonto?, pensó ¡Llamar y no hablar en absoluto, que barbaridad! Incluso si él mismo hubiese podido atender con un "Dime", como es usual, "Oigo", algún sonido, ¡era aún deber de Seungmin hablar primero, ya que él había llamado! Pero fueron solo suspiros durante segundos enteros. Seungmin terminó por perder en su pequeño juego, porque se echó a reír, y solo porque todo era ridículo e hilarante, Changbin también rió un poco.

—Buenos días.

—¿Para que llamas?

—Vaya, que grosero. Eso fue como recibir un abrazo con un escupitajo — dijo, sonaba como un niño protestón. Pareció entender que de todas maneras debería explicarse —. By the way, adivina quién tiene ganas de verte.