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Un silencio acogedor se presentaba entre ellas en aquel pequeño lugar. Los ojos de la castaña viajaban por todo el rostro pálido del ángel llamado Rosé. Sé sentía feliz porque ahora sabía cual era el nombre de ella.

Todo era maravilloso, Jisoo estaba tranquila. No le molestaba la presencia de Rosé quien tenía sus mejillas al rojo vivo y se sentía de una manera inexplicable.

—¡Rosé! Me gusta como te queda ese nombre —susurró cada vez más cerca de la mayor —combina con todo.

Sonrió y cerró fuerte sus ojos, pero por alguna razón Jisoo mojo sus labios y se acercó más a ella, la morena quería o tenía la necesidad de besar los casi delgados labios del ángel aquel que permanecia con los ojos cerrados.

Pero no sé en qué momento paso todo.

—¡Jisoo! —dijo en voz alta su madre entrando en la habitación de su hija mayor —estas acá, ya llegué.

Jisoo bajo su cabeza y apretó fuertes las prendas de su cama y mordió fuerte sus labios.

—¿En serio llegaste? —preguntó con ironía —no me había dado cuenta.

—¿Estabas mirando películas? —preguntó con calma.

—¡Si! —afirmó —pero creo que voy a descansar un poco, mejor. Hace mucho no duermo bien de noche.

Rosé comenzó a reír cuando escucho eso, y Jisoo miro rápido para luego volver a ver a su mamá.

—Esta bien, te despertaré antes de la cena ¿Si? —la menor asintió, su mamá antes de irse miro los pochoclos que está tenía ahí en su habitación —nos vemos luego hija.

Ella cerró la puerta de la habitación y se fue. Ya para ese entonces el ángel ya se había colocado la camisa y acostó en la cama.

En eso Jisoo volvió a hablar:

—¿Te sigue doliendo el ala? —Rosé negó con su cabeza y la miró con ternura.

—Estoy bien, no te preocupes —Jisoo volvío a asentir —estoy ansiosa por ver la película.

Sonrió y Jisoo puso play, pero la morena no duro media hora que solo se durmió sin decir nada.

Estaba realmente cansada, la rubia noto eso y le bajó el volumen a la tv para que pudiera dormir tranquila. Jisoo era muy mal dormida y Rosé ya había recibido más de una patada en la pierna, para no seguir siendo golpeada por alguien que estaba inconsciente se cambió de lugar y se sentó en el suelo para disfrutar de la película ella sola.

Cinco horas más tarde

Jisoo seguía durmiendo y roncando de a ratos. Dormía profundamente, la noche se había apoderado de la ciudad; en tanto aquel ángel mantenía su concentración en una película de terror.

No había escuchado que la puerta se había abierto, ella se giró cuando vio a Jennie parada en un costado y la miraba sin decir nada. En ese entonces la concentración de Jennie voló cuando Jisoo comenzó a toser, y se dio vuelta para seguir durmiendo.

—Jisoo debes despertar, ya es tarde —hablo en voz alta, para ese entonces Rosé se había levantado de dónde estaba sentada y se sentó en la orilla de la cama —¡No sé que ser eres, pero ni se te ocurra hacerle daño a Jisoo!

Rosé quedó inmóvil al oír eso que dijo Jennie, sus sospechas habían sido confirmadas. Jennie la podía ver cómo lo hacía Jisoo.

La rubia comenzaba a sentir la pesadez para respirar, Jennie estaba tranquila e intentaba despertar a su hermana para que pudiera cenar ya que su madre la había mandado a que la despierte.

Enamorándome de un ángel llamado Cúpido [Chaesoo] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora