-"Los locos sí saben estar solos
Creo que son los únicos que saben"--Magalí Tajes-
29 de Febrero, último día del mes. Segundo baile del día de San Valentín
El último día del mes llego muy rápido, Jisoo se sentía triste. Cuando se despertó se dio cuenta de que Rosé no estaba a su lado lo que hizo que se levantará de la cama lo más rápido posible; ella miro por todas partes y su ángel no estaba.
En su mente pensó en lo peor: Rosé se fue sin despedirse. Su pecho dolió cuando respiro por la nariz y las lágrimas estaban naciendo en sus ojos marrones profundos.
Sabía que otra vez iba a estar sola en lo que restaba de su vida, aunque su familia estaría presente pero ella siempre se sintió sola.
De repente sintió unas manos suaves cubrir sus ojos oscuros y sonrió.
-Si sos Lisa te conviene irte del país si no quieres morir -dijo Jisoo.
Una sonrisita picarona se escuchó detrás de ella.
-No soy Lisa, te lo aseguro -su voz fue divertida -¿Quién soy?
Preguntó con una sonrisa.
-El ángel más lindo del mundo -ambas rieron y ella la abrazo por la espalda con tanto amor, la sonrisa en Jisoo brillaba en su rostro -ya que no tengo clases hoy ¿Qué te parece si vamos a caminar o mirar alguna película?
Rosé entre cerró sus ojos color celestes.
-¡Mmm! -murmuró cerca del oído de la menor -quiero ver películas abrazada a ti.
Finalizó y dejo un beso en su mejilla haciendo encoger a la niña a la joven.
Y así fue su mañana y tarde entre películas, risas, comida y algunos que otros suspiros y besos entre ellas.
Cómo era una costumbre Jisoo se había dormido pero está vez Rosé la acompaño a dormir por última vez, antes de la fiesta para no tener sueño luego. Ambas abrazadas como una verdadera pareja.
Solo dos horas durmió y fueron las suficientes para tener energía, Jisoo se había ido a bañar ya que en ocasiones podía tardar mucho dependiendo de su humor.
Su ángel Rosé quedó esperándola sentada en la cama y luego se levantó y miro otra vez las cosas que la humana tenía ahí y sonrió con amargura porque sería la última vez ahí en la tierra de los vivos en la que ella una vez perteneció. Lloro cuando vio una única foto de niña de Jisoo, sonrió de costado y sabía que jamás la iba a ver y que la castaña después de hoy ya no la iba a recordar más.
En la habitación de la joven se teñida de brillitos tristes, Rosé se quitó el abrigo y abrió sus grandes alas que aún unas de ellas seguía lastimada junto con un poco de sangre seca después de que Sana la rompiera aquella vez que la atrapó.
No sabía si ella estaba realmente buscando a Jisoo para lastimarla pero tampoco se quedaba tranquila y en cierto modo ella estaba protegiendo a Jisoo y lo haría con todas sus fuerzas.
-¿Qué le pasó a mí habitación? -preguntó Jisoo mirando todo -se ve tan lindo.
Ella miro los brillos y Rosé se giró.
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Enamorándome de un ángel llamado Cúpido [Chaesoo] Finalizada
FanfictionUn flechazo mal disparado basto para que un ser humano se enamoré de alguien que no pertenecía a la tierra. Capítulos cortos. Todos los derechos reservados del autor. Prohibida su copia o adaptación.