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La lluvia continuo por toda la noche, esa misma noche Jisoo durmió acurrucada a su ángel. Nunca antes había dormido tan bien como ese día.

Por otro lado el ángel también se había quedado dormido junto a Jisoo, algo extraño para ella porque estaba creando sentimientos hacia un ser humano, pero le gustó sentir aquello.

Ella anhelaba volver a ser humano como lo fue hace mucho tiempo atrás pero aquello fue arrebatado por una persona malvada, sin sentimientos y con mucha frialdad.

La rubia no podía recordar mucho y lo que quería era encontrar a su familia para volver a verla de cerca. Escasos recuerdo tenía en su cerebro frío porque era el único lugar en la que podía guardar recuerdos pero no podía guardar sentimientos en su corazón porque ya no lo tenía.

Solo recuerdos borrosos se le venía en ocasiones a su mente.

Abrió sus ojos cuando sintió que la joven se había asustado y al levantar su mirada se encontró con la madre de Jisoo quien se acercó a la menor para fijarse que estuviera bien y Jisoo lo estaba. La menor estaba bien protegida por un ser que nadie podía ver. Excepto ella.

Al darse cuenta de que estaba todo en orden la mayor se marchó de ahí y apagó la luz que siempre dejaba encendida Jisoo porque en ocasiones le temia estar sola entre la oscuridad.

Horas más tarde

Jisoo se encontraba sentada junto a Jennie a su costado, y sus progenitores frente a ellas.

Jennie estaba tranquila pero Jisoo sentía nervios y estaba cabizbaja sin decir nada. Sus padres a ambas le brindaban confianza para poder hablar o contar cómo se sentían pero los padres no son amigos de sus hijos.

La castaña comenzó a comer sus uñas porque el silencio que había entre los cuatro era realmente eterno y pesado. Su madre apoyo una de sus manos sobre la mano helada de Jisoo y solo trago saliva de manera lenta.

Jisoo dejo de comerse las uñas.

—¡Bien! ¿Qué fue lo que pasó? —rompió el silencio el mayor.

—Todo se trató de una burla para Jisoo —respondió Jennie con mucha tranquilidad.

—¡Cállate! —gritó y la empujó.

—Basta Jisoo—hablo su madre —vas a tener que controlar tu mal genio. ¿Por qué la atacas cuando sabes bien que te quiere ayudar?

—Todos queremos ayudarte, pero si no nos dices la verdad no podremos hacer nada —dijo Kim y Jisoo lo miro serio.

—Se sincera con ellos, deberías confiar más —susurró su ángel que estaba cerca de ella —todo va a estar bien. Aunque de ellos dos ya me encargué yo.

Añadió.

—Todo se trataba de una broma y subieron una foto mía esperando en la entrada del salón. Yo la foto no la vi pero si todo el colegio —dijo cabizbaja.

—¿Cómo sabes que publicaron una foto tuya si no la viste? —su papá no entendía nada y su madre asintió. Jennie tomo su celular y busco la foto que Jisoo decía.

—¡Está es la foto que Jisoo dijo! —exclamó la morena, entregando su teléfono a su papá.

—Lisa me dijo que la publicaron y también comenzaron hacer chistes con mí foto —comentó Jisoo y noto a sus padres enojados —pero no se preocupen, ya estoy acostumbrada a eso.

Sonrió.

—¿Esta foto explica los golpes? —su madre levantó una ceja con enojo —habla.

—No —meneó su cabeza rápido y se encogió de hombros —mi compañero..—hizo una pausa y suspiro —el primo de Sang largo un golpe al aire para poder golpear a Lisa que estaba en su espalda y me golpeó a mí. Entonces yo caí al suelo pero luego Sang intento besarme a las fuerzas y yo lo mordí.

Enamorándome de un ángel llamado Cúpido [Chaesoo] FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora