"𝐈 𝐅𝐞𝐞𝐥 𝐘𝐨𝐮"-𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 𝟐- 𝐒𝐓

Capítulo 32: Post Mortem.

[Reproducir "Arcade" de Duncan Laurence en repetición para mejor experiencia de lectura]

La chica Roberts había estado caminando en lo que parecía un trance por doce exactos minutos, sus piernas se movían pero su cerebro aún no respondía a lo que acaba de suceder.

Ni siquiera entendía su propia vida y es eso a lo que podríamos llamar...efecto post mortem, su cerebro y su cuerpo habían aceptado la muerte pero al volver de la misma, lo unico quedaba era el vacío de la existencia...como si el alma simplemente se rehusara a regresar.

La sangre que goteaba de su cabeza a su rostro era tibia pero la chica Robert apenas reparaba en ello, se sentía aturdida y asustada como si supiera que estar allí era algo malo pero sin saber el por qué. Su trance había sido tan grande que cuando por fin pasó junto al chico del cuál estaba enamorada...no lo notó o al menos no fue hasta la tomó del brazo sacándola así de la atmósfera que había creado para si misma.

-oh...-soltó la chica Buckley agachándose en el suelo para romper en llanto, Nancy se mantuvo de pie junto a Once quién había comenzado a llorar.

-R...¿Roberts?- dijo el chico Munson con ojos cristalizados, la chica volteó encontrándose con aquellos ojos cafés que hacían que su cuerpo enteró respondiera de mil maneras; no comprendía quién era pero extrañamente se sentía familiar, lo observó con detenimiento mientras sus labios se entreabrían intentando que las palabras salieran.

Como si sus memorias hubieran sido arrastradas contra su voluntad, la chica Roberts cayó sentada al suelo comprendiendo todo de las ultimas veinticuatro horas; Todos se agacharon junto a esta con preocupación en el rostro, levantó su mirada cristalina para mirar al chico Munson.

-Eddie...-dijo está reconociéndolo- morí...-pausó admitiéndolo tanto para ella como para los demás- Y...Yo morí...-dijo una vez más derramando lágrimas las cuáles se teñian de rojo gracias a toda la sangre-morí y volví...-miró al chico- ¿cómo hice eso?-preguntó asustada, los chicos se miraron entre sí con lágrimas amenazadoras por salir.

-Estás bien preciosa...-dijo Eddie acariciando su mejilla fría para luego besar su frente sin importar la sangre-estás bien...-la miró aliviado de que estuviera frente a él-salgamos de aquí y vayamos a casa- agregó levantándola para tomarla en brazos.

El chico Harrington quién se había mantenido en silencio mirando a la chica a la que amaba, por fin habló ganando la mirada de todos.

-¡Aguarda!-dijo en un susurro fuerte- ¿escuchan eso?-preguntó levantando su dedo indice a la altura de su oído, Un chillido se escuchó seguido de un terremoto fuerte haciendo que todos cayeran al suelo automáticamente.

-¡No extrañaba esto para nada!- expresó Eddie entre dientes mientras se encontraba en el suelo sosteniendo el cuerpo de la chica Roberts hacia él; esta se apretó más a él sintiendo temor, no sabía por qué pero volver había hecho que miedo aumentara en cada ámbito.

-Eddie, cuidado con las enredaderas- le gritó Robin viendo la mano del chico Munson cerca de una, este la alejó fastidiado.

El terremoto paró haciendo así que los chicos se pusieran de pie, el chico Harrington quién había estado sosteniendo a la chica Buckley se acercó a la chica Roberts examinándola así. Esta mantenía sus ojos cerrados sobre el pecho del chico Munson mientras que sus brazos pasaban sobre su cuello apretándose a él, como si de alguna manera estuviera aterrada.

-Oigan...no se ve bien-expresó hacia las tres chicas, Robin caminó hacía ella acariciando su cabeza haciéndola así abrir sus ojos para mirarla.

-No lo está...¡está helada!-dijo mirando a Steve alarmada- No soy doctora ni nada pero les aseguro que cuando alguien esta así de frío no esta nada bien-dijo levantando su voz estresada, la chica Wheeler se acerco a la chica Roberts tocando así su mejilla para luego retirar su mano confusa.