"𝐈 𝐅𝐞𝐞𝐥 𝐘𝐨𝐮"-𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 𝟐- 𝐒𝐓

Capítulo 44: La cita (Parte II)

Aquel olor característico volvió a introducirse en mis fosas nasales, atrayendo mi atención completa.

Eddie había tapado mis ojos con una pañoleta cegándome completamente mientras sus manos tomaban las mías guiándome hacia quién sabía dónde.

Jugué con los anillos de sus dedos dándoles vueltas sobre los mismos, el entrelazó nuestras manos dandome conforte. Mi emoción aumentaba a medida que caminaba. Tal vez era por el hecho de que era una persona ansiosa o tal vez al hecho de que era mi primera cita de verdad con un chico.

-¿Roberts...?- dijo calido haciendonos parar sin separas nuestras manos.

-¿Munson...?- dije igual haciéndolo soltar una risita tímida.

Guardó silencio mientras soltaba mis manos, fruncí el ceño extrañando de inmediato su calor sobre mis palmas. Escuche sus pasos moviendose y al segundo sentí sus manos pasar a la parte trasera de mi cabeza y entonces comprendí...desataba la pañoleta.

Cuando esta por fin cayó de mi rostro, mantuve mis ojos cerrados. Sus besos llegaron a mi nuca haciéndome suspirar como una niña pequeña.

-Se que te mereces algo mucho mejor que esto nena pero...-pausó haciéndome abrir mis ojos- lo intenté...-añadió suave.

Frente a ambos se posaba sobre la mesa un mantel blanco como la porcelana, velas y dos platos, sobre los mismos se exhibía puré y lo que parecía ser pavo con una salsa cafe. La misma se posaba sobre todo el plato de comida mientras esta reflejaba el calor dentro de la misma.

Sonreí de lado sabiendo lo mucho que se había esforzado en todo aquello.

-¿Entonces...?, creo que no esta tan mal pero hubiera sido mejor si hubi...-interrumpí su balbuceo jalándole de la camisa uniendo así mis labios con los suyos, pareció sorprendido  pero poco a poco cerró sus ojos tomándome así de la cintura llevándome más a él. Mordí su labios haciéndolo gruñir, sonreí antes de separarme de él recibiendo otro beso rápido de su parte.

-Creó que...-pausé notando su mirada algo preocupada-nadie había hecho algo parecido por mi jamás y me encanta-su cara cambió a una sonrisa esperanzada- en serio me gusta...me gusta mucho-susurré mordiéndome el labio  nostálgica.

Al cabo de un rato reíamos mientras comíamos, mis nervios había cesado estando allí con él; uno frente al otro.

Nos habíamos entretenido contándonos anécdotas las cuáles resultaban en risotadas por parte de ambos.

-...Entonces puso una rama en el camino mientras manejaba mi bici y caí de lado raspando mis rodillas- dije entusiasmada riendo- entonces me moleste porqué obviamente no conocía ese idiota- expliqué bebiendo un trago de agua escuchándolo reír- corrí tras él por lo que parecieron siglos hasta que por fin lo acorrale en su casa y le di una paliza en frente de su madre- concluí escondiendo el cabello tras mis orejas.

-¡Mierda!, ¡Roberts!- dijo completamente rojo- cuando me dijiste que me contarías sobre tu primera vez en bici creí que hablarías de tu padre enseñándote...no esto-aclaró sonriente.

-¡fue mi primera vez en bici!-advertí graciosa- que ese idiota lo haya arruinado no es mi culpa-dije serena, él sonrió un poco de lado poniendo ambas manos juntas para luego aplicarlas como soporte para su cabeza- creo que luego de eso mis padres me dieron el regaño del siglo...-dije tomando otro sorbo de agua, levanté mi mirada del vaso hacia él encontrándome con sus grandes ojos cafes sobre mí, penetrandome hasta el alma con ellos- ¿Q...Qué pasa?-pregunté confusa.

-¿Sabes? Roberts...-humedeció sus labios, parecía tener algo importante que decir, así que, asentí para que prosiguiese- hace rato ya que quiero decirte algo- dijo tomando aire, acción que me hizo preocuparme.