Mi cuerpo cayó de espaldas en seco sobre aquel suelo duro, apreté mis ojos fuertemente resintiendo aquella caída inesperada, levanté mi espalda del suelo intentando divisar o entender mi paradero.
Había caído en una piscina vacía de suelo, volteé tratando de localizar algo lo cual pudiera ayudarme a salir de allí.
Una escalera metálica.
Corrí a ella intentando subir, su altura no era lo suficientemente bajo como para poder tocarla, mordí mi labio inferior pensando en como llegar a ella.
-Podría intentar con más impulso-susurré para mi misma, asentí y me alejé al lado contrarío de la piscina. Respire fuerte y corrí hacía ella sin éxito-una vez más-dije retrocediendo para volver a correr logrando tomar el peldaño, mi mano izquierda se resbaló haciéndome caer al suelo- ¡otra vez!-dije fastidiada, tomé impulso corriendo hacia ella, mi mano izquierda sujetó el peldaño sosteniendome a esta, pegué mis pies a la pared frente a mí intentando sostenerme, solté un quejido sujetando el peldaño con la mano derecha.
Me afirmé sobre la escalera suspirando entrecortadamente, subí la misma llegando al suelo, parpadeé divisando la casa frente a mí.
-Esta casa...-susurré confusa, parecía de alguna forma más que una casa común y desconocida a mis ojos, tenía la extraña sensación de que había visto aquel lugar antes.
Caminé despacio sintiendo mi pierna arder fuertemente, un grito salio de mis labios mientras caía al suelo observándola, mi pierna izquierda botaba sangre a montones, la mordida que alguna vez había sanado ahora estaba allí como si acabara de suceder.
La puerta de la casa frente a mí se abrió mostrándome una figura en la misma, un halo de luz rojiza se proyectaba desde dentro evitandome ver su rostro.
"¡ERES UN MONSTRUO!" gritó aquella voz femenina haciéndome sobresaltarme.
-¿Qué?-susurré poniendo mi mano frente a mí intentando tapar aquella luz.
"¡ERES UN MONSTRUO!" Volvió a repetir más fuerte.
Un grito que reflejaba dolor se escuchó dentro de la piscina de la que había salido, volteé arrastrandome hacia ella para ver quién era el responsable de aquello, asomé mi cabeza mi cabeza en la orilla divisando al chico Will en el suelo bajó aquella criatura de cuatro patas.
-¡OYE!-grite haciendo que lo su atención se posara sobre mí, su cabeza sin ojos se enfocó en mi soltando un chillido- ¡VEN ACA HIJO DE PERRA!- expresé jadeando gracias a mi pierna desangrandose.
La criatura saltó a la escalera intentando llegar a mi, maldecí en voz baja arrastrándome hacia atrás preparándome para ello; al segundo salto frente a mí soltando un chillido atemorizante, mi pecho latió con fuerza mientras estiraba mi mano hacia él, me concentré lo más que podía sin éxito, abrí mis ojos de par en par volviéndolo a intentar sin éxito nuevamente.
-Vamos-estiré mi brazo horrorizada-¡¿QUÉ PASA?!-grite exaltada mirando mis manos, la sangre seguía saliendo de mi pie mientras que la criatura se acercaba a mí-¡NO!-grite arrastrandome hacia atrás, la criatura saltó sobre mí abriendo su boca.
-¡ROBERTS!-abrí mis ojos con la mirada hacia al frente. Mi mano estaba estirada y mi cuerpo entero sudaba a montones, volteé mi cabeza encontrándome con Eddie a mi lado-¡Roberts!, ¡¿estás bien?!
Mi respiración era agitada, su mirada pasó de mi a Robin quién estaba a su lado, está me miro preocupada mientras tragaba saliva.
-Q...Qu...¿Qué es lo qué sucede?-pregunté sintiendo las gotas de sudor deslizarse sobre mi cien hacia mi mentón.
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"𝐈 𝐅𝐞𝐞𝐥 𝐘𝐨𝐮"-𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 𝟐- 𝐒𝐓
Fiksi PenggemarAlgunas vez alguien le había preguntado... -¿Qué sería peor que ir al infierno?- preguntó, a lo que ella no respondió con más que un encogimiento de hombros. En aquel momento no sabía la respuesta a una pregunta tan especifica como esa pero así mism...