"𝐈 𝐅𝐞𝐞𝐥 𝐘𝐨𝐮"-𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 𝟐- 𝐒𝐓

Capítulo 39: "Las reglas del D&D"(Maratón)

Había entrado en la ducha pensando en aquel sueño, entendiendo así que lo que para mi habían sido solo un par de minutos dormida, en la actualidad había sido toda mi noche.

Parpadeé restándole importancia para luego continuar con mi lavado habitual.

Al salir del baño Eddie se encontraba acostado sobre la cama, su mano izquierda se posaba bajo su cabeza mientras que la otra salía por la ventana sobre la cama, me acerqué a la cama notando el cigarro entre sus dedos en la ventana. Sonreí poniéndome roja mientras de su boca salía el humo desvaneciendose en el aire lentamente, apreté el nudo de la bata de baño más a mi cintura.

-¿Roberts, estás bien? Estas algo...-pausó tomando una calada más de su cigarro para luego levantarse llegando a mí-roja-soltó dejando que el humo saliera frente a mi cara.

-E...Estoy bien-dije sonriendo nerviosa.

Eddie solía provocar muchas emociones las cuáles a veces olvidaba que no podían ser controladas. Sentí mis mejillas calentarse más para luego parpadear con lentitud, su mano rápidamente paso a mi mejilla frunciendo su ceño.

-No te ves muy bien...-dijo preocupado, negué avergonzada para luego carraspear mi garganta intentando aligerar el ambiente.

-Creó que deberíamos...ir a...-tartamudeé viéndolo relamer su labio inferior y su mirada penetrante sobre mí- creo qu...-había tomado otra calada de su cigarro alejándolo así de sus labios con sus dedos indice y el pulgar.

[Reproducir "Sex, Drugs, Etc." De Beach Weather para mejor experiencia de lectura]

-¿Nena?, ¿Segura que estás bien?-preguntó aventando el cigarro por la ventana-aún es muy temprano no hay nadie despie...- interrumpí su sugerencia jalándolo hacia mí para unir nuestros labios, pareció sorprendido pero al cabo de los segundos sus labios se encontraban en movimiento sobre los míos demostrando sentimiento.

El humo que había estado reteniendo en su boca se escapó entre nuestros labios haciéndome morder su labio. Un sentimiento de excitación recorrió mi cuerpo al sentir sus manos en mi espalda.

-Eddie...-susurré sobré sus labios, succionó mi labios haciendome soltar un gemido, sonrió sobre mis labios notándolo.

-Amor-respondió imitándome, beso mi cuello haciéndome reír, había estado apunto de decirle que nos detuviéramos en cuestión a los chicos pero estando frente a él mis hormonas adolecentes eran las encargadas de conducir mi cuerpo a él sin retorno.

-No es nada, solo...-gemí sintiendo una pequeña mordida en el espacio sobre el hueco entre mi cuello y mi hombro-no pares...-concluí haciéndolo besar mis labios.

-Solo debías pedirlo preciosa- me levantó del suelo llevándome a la cama para posarse sobre el espacio entre mis piernas, sus labios arremetieron contra los mios con delicadeza mientras que sus manos acariciaban mi nuca atrayéndome más hacia él, mi pecho subía y bajaba con ferocidad intentando recuperar el aliento entre cada beso.

Mis manos encontraron su pecho desnudo reposando así sobre el, una sensación fuerte recorrió mi espalda mientras sentía su rodilla en mi entrepierna. Había hecho eso para mi en un pasado y alguna manera lo había disfrutado casi tanto como sentirlo dentro de mí.

Mis mejillas se ruborizaron levemente percatándome de aquellos pensamientos acerca de ambos, no era una mentira que encontrarme de todas las formas posibles con Eddie era algo que disfrutaba y eso lo sabía, sin embargo no pude contenerme a mí misma cuando sentí presión en mi entrepierna haciéndome soltar un gemido en sus labios, mi boca se había abierto sintiendo su rodilla.