(Nathanael)
La semana previa al torneo avanzó rápidamente, y el día de la entrega de nuestro proyecto sobre la colonización anglosajona finalmente llegó. Aunque Arthur y yo estábamos trabajando juntos, el ambiente entre nosotros seguía siendo delicado y lleno de tensiones no resueltas.
Cuando llegó el momento de presentar nuestro trabajo, decidimos que sería mejor si yo hablaba frente al grupo. Arthur asintió, aceptando mi decisión sin protestas. La presentación fue fluida, pero no pude evitar notar las miradas curiosas y los susurros entre algunos compañeros de clase. Los rumores ya estaban circulando, alimentados por la naturaleza intrigante de nuestra relación.
Después de la presentación, nos sentamos juntos para discutir los detalles finales antes del torneo. Ethan, Veronica y Arthur estaban entusiasmados, hablando de la posibilidad de pasar por el centro comercial antes del juego. Efrain, por otro lado, no parecía cómodo con la idea y hacía comentarios pasivo-agresivos.
—¿No deberías defender a tu novio, Nath? —dijo Efrain con una sonrisa forzada, mirándome con un brillo de desaprobación en los ojos.
—¿Defenderlo de qué? —pregunté, tratando de mantener la calma.
—Ya sabes a qué me refiero. —Efrain cruzó los brazos, lanzando miradas significativas hacia Arthur.
Veronica, de manera sorprendente, respaldó a Efrain.
—Nath, deberías apoyar a Arthur. No sabes cuánto puede significar para él.
Me sentí atrapado en medio de una situación incómoda. No estaba seguro de qué defender exactamente. Los rumores sobre nuestra relación habían alcanzado su punto máximo, y las expectativas de mis amigos parecían pesar sobre mis hombros.
—No sé qué quieren que haga. —Respondí con honestidad—. No puedo forzar algo que no siento.
Efrain suspiró, evidentemente frustrado, mientras Arthur mantenía la mirada baja, concentrado en sus propios pensamientos.
El día siguiente, con el torneo a la vuelta de la esquina, el entusiasmo se apoderó de nosotros. La posibilidad de ganar era emocionante, pero la dinámica del grupo estaba lejos de ser perfecta.
En el trayecto al centro comercial, traté de distender el ambiente, pero era evidente que las tensiones no se disiparían fácilmente. A medida que paseábamos por las tiendas, los comentarios de Efrain continuaban siendo sarcásticos y dirigidos a Arthur.
—Nath, ¿no deberías conseguirle una corona a tu príncipe encantador? —bromeó Efrain, señalando hacia Arthur.
—Efrain, basta. —Intervino Veronica, aparentemente incómoda con la situación.
Arthur, por su parte, parecía tomar las cosas con calma, como si estuviera acostumbrado a este tipo de comentarios.
—No te preocupes, Nath. Estoy acostumbrado a los rumores y a los que no pueden manejarlos.
Efrain gruñó algo inaudible, pero decidí no profundizar en el conflicto en ese momento.
La tensión en el grupo persistía mientras nos dirigíamos a las tiendas. Efrain, visiblemente molesto, anunció que no asistiría al juego pero se ofreció a recogerme más tarde. Esta decisión no le agradó a Arthur, cuyo ceño fruncido revelaba su incomodidad. Opté por evitar una escena innecesaria en ese momento y decidí abordar el tema más tarde.
—Efrain, estaré bien. Gracias por recogerme después. —Intenté sonar tranquilo, pero la tensión era palpable.
Arthur, a mi lado, apretó los puños pero mantuvo la boca cerrada. Era evidente que no estaba contento con la situación, pero parecía dispuesto a contener sus emociones por el bien del equipo.
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Polos Opuestos [BL]
Lãng mạn¿Recuerdas alguno de tus amores de preparatoria? Mi abuela siempre decía que los amores de preparatoria eran inocentes y una parte importante de nuestro desarrollo. Desafortunadamente, mi experiencia no fue tan ideal. Cuando conocí a Arthur, mi vida...