(Nathanael)
Esto debía ser una broma de mal gusto. ¿Tanta mala suerte tenía? Podría ser cínico y resentido, pero después del drama merecía paz. Necesitaba organizar mis pensamientos y emociones sin distracciones.
-Trabajarás con Arthur. -Soltó Ethan casi burlándose. Sin contenerse, porque el profesor ya había asignado y nos dio el tiempo restante para coordinar.
Intenté reprochar, pero no sirvió. Me había cabreado como le restó importancia. Sin embargo, estaba obligado a asentir. No había otra opción y no quería poner en riesgo la reputación había generado. Sí, tenía reportes de conductas en mi contra, pero me salía con la mía. Y al final, no significaban nada.
-Así es.
-¿Estás cómodo con eso? -Indagó Efraín, tratando de acercarse a la conversación. Se notaba que moría de curiosidad.
-No. -Respondí seco-Aun así, ya lo golpeé hace un día. No creo que intentase nada. -Confesé, riéndome. Ambos me miraron sorprendidos. No les había dado contexto.
-Ayer me besó sin mi consentimiento. -Mencioné asqueado-Realmente no creí que sería capaz de querer pasarme sus bacterias orales. -Bromeé un poco, como siempre.
-Tu vida romántica es todo un caso. -Dijo Ethan un poco relajado.
-Le ando buscando lo romántico. -Reiteró con un tono irónico. Efraín me observó de reojo y parecía que iba a hablar. Pero, se mantuvo distante a la conversación.
-Vamos, Efraín, socializa. -Lo motivé a unirse, era un preciado amigo y no quería que estuviera incómodo.
-Lo lamento. -Habló apenado-Es que antes no hablabas de él, así que no entiendo la dinámica. -murmuró incómodo.
-¿A qué te refieres? -Cuestioné incierto. Solo estábamos lanzando chismes.
-Da la impresión de que ya no te duele como antes. Estás relajado mencionándolo y no lo comprendo. -Explicó. Ethan se quedó callado y ya sabía el motivo.
-Hay que sanar y avanzar, al menos un poco Efraín. -Contesté desviando la mirada-Ya sabré cuándo seguir arrastrando mi pasado conmigo.
-¿Superaste cómo te encerraba en los baños, ¿cómo te maldecía con sus amigos, ¿cómo arruinaba tus presentaciones, ¿cómo te intentaba golpear? -Escupió frustrado y solo me quedé callado unos segundos.
-No lo he hecho. -Susurré cabizbajo, ya se había arruinado mi estado de ánimo.
-No lo parece. -Terminó diciendo dolido. Lo entendía. Él era quien me consolaba, me defendía, era mi refugio en esa época. Él hizo que esa temporada de mi vida no me consumiera, como si fuera un ciclón arrasando una pequeña isla con vegetación.
No quería menospreciar su apoyo, así que solo dejé el tema y respiré. Al final, él solo estaba preocupado. No podía culparlo. Además, tenía que ponerme con él. Esta conversación podía esperar un poco.
-Bueno, Nath. -Carraspeó Ethan-Deberías irte a la mesa con Arthur. -Sugirió-Se nota que te está esperando.
Estuve de acuerdo y me aventuré a su mesa. Ahí no se encontraba nadie. Supuse que los demás ya se habían distribuido.
-¿Cómo estás? -Consulté. Claro, comenzar la conversación recaía en mis manos.
-¿Te interesa? -Demandó malhumorado. ¿Qué le pasaba a este ahora?
-No, pero no carezco de cortesía.
-¿Cuándo Efraín volvió?
-Hace unos días. -Colaboré restándole importancia-Dime, ¿en qué andas tú?
-¿No estás molesto? -Preguntó dudoso. Le di una expresión neutral-Tuve una discusión con mi papá.
¿Por qué no me sorprendía? Si su padre definía lo que estaba mal con nuestra sociedad.
-Échale ganas. -Le dije dándole palmadas en la espalda-Sí, estoy molesto. Pero te requiero funcional para el proyecto. -Enuncié dándole una sonrisa.
Me devolvió la sonrisa. Creo que por primera vez en tanto tiempo no discutíamos y tampoco caímos en las provocaciones del otro. Al final, ninguno teníamos nuestra mente en la tierra.
No obstante, fuimos capaces de cuadrar todo. El profesor quería un ensayo investigativo con una presentación. Por esto, escogimos la Guerra Fría. No era un tema lioso y ambos teníamos conocimiento general de él. Gracias a eso, él me recomendó quedar en mi casa el jueves. Después de sus prácticas, para empezar cuanto antes. Lo único negativo es que debía esperarlo.
...
Me encontraba en la cafetería. Ya habían acabado las clases, pero quedé con Verónica a comer y charlar un poco. Nuestro instituto ofrecía clases diurnas, así que no era un inconveniente. Hace mucho no platicábamos en serio y me sentía mal por ello. No quería una amistad superficial con ella.
-¿Cómo has estado? -Le pregunté mientras mordía mi pizza. Hoy rompería mi dieta.
-Bien, solo estoy un poco cansada. Ser tercer año es complicado. -Se desahogó.
-¿Por qué lo dices? -A veces olvidaba nuestra diferencia de edad. Ella se graduaba en un par de años.
-Porque todos esperan mucho. -Susurró-Mi familia quiere que elija una universidad, debo tomar el examen nacional y seleccionar una carrera. -Siguió desesperada-¿Cómo rayos debo tener mi vida planeada a mis casi 17 años? -soltó, cómo si buscara una respuesta de la vida.
-Ni siquiera lo quiero imaginar. -Dije inseguro, iba a hacer mi realidad en algún momento-Sin embargo, sé que estarás bien. Y si no, aquí estoy yo para escucharte.
-Gracias, Nath. Eres un buen
amigo. -Expresó con una sonrisa cálida.
-Lo intento. -Aseguré-Sé que tiendo a desaparecer.
-Tus razones tendrás, cariño. -Afirmó-¿Qué hay de ti? -Continuó-¿Algún avance con tu ex?
-Pues, en resumen, me besó y confesé algo qué malinterpretó en una salida-mencioné desviando la mirada. Ya sabías que venía, su lado Fujoshi se había activo.
-Me desaparezco cuatro días y todo esto pasa. -Dijo para sí misma riéndose-¿Qué te hizo sentir el beso?
-Ganas de vomitar ácido en sus labios.
-Eres tan cruel. -Opinó-¿Aún sigue en pie la venganza?
-Claro que sí. -Sonreí, pero ella no mencionó nada. Por esto, terminamos de comer y nos pusimos de camino a nuestras casas. Pero empecé a divagar de nuevo, ¿por qué no sentía seguridad con ese tema?
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Polos Opuestos [BL]
Romance¿Recuerdas alguno de tus amores de preparatoria? Mi abuela siempre decía que los amores de preparatoria eran inocentes y una parte importante de nuestro desarrollo. Desafortunadamente, mi experiencia no fue tan ideal. Cuando conocí a Arthur, mi vida...