Epígrafe

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Olías a caramelos,
el café abundaba en tus labios.

Caí ante el amor,
ante una sonrisa cálida,
cuando solo conocía el invierno.

Éramos distintos,
chicos que se pertenecían.

Pero el universo,
hizo su voluntad,
sin contar con libre albedrío.

Pues las dualidades,
siempre chocaban de nuevo.

Polos Opuestos [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora