—Auch, que dolor de cabeza... Un momento, ¡¿dónde estoy?!
El prisionero intenta zafarse de las ataduras que lo mantienen postrado y sumiso en la cama. Su torso está desnudo. Frente a él, la camisa de Jungkook ha desaparecido, mostrando aruños y hematomas en su piel. La sexy imagen da mucho que pensar.
—¿Acaso lo has olvidado? Tú y yo...
La insinuación revuelve el estómago de Kim Taehyung.
—Eso no puede ser cierto.
—Tuve que volver a atarte para que no destrozaras mi cuerpo. ¿Sigues sin creerme? Lo tengo todo en vídeo.
Y esa debió haber sido la historia.
Jungkook cae de la cama y se revuelca en el suelo del dolor, lanzando maldiciones. Con dificultad se reincorpora. Su labio está visiblemente herido y ensangrentado. Taehyung parece atónito e incrédulo. ¿Qué estaba planeando ese sujeto?
—¡¿Acaso ibas a violarme?!
—No, que asco.
—¿Quién eres y qué planeas?
Jungkook se dirige a la cámara para detener la grabación. Revisa los primeros segundos del clip y se avergüenza de sí mismo. Habría sido más creíble si el modelo hubiese estado despierto. Aunque con unos segundos y algo de edición podría hacerlo parecer. El rostro de Taehyung era inconfundible, así que punto para él. También las marcas en su cuello.
Ignorando al prisionero se dirige a su escritorio. El teléfono a su lado comienza a sonar pero está demasiado absorto copiando ambos archivos, el del teléfono de Jimin, y el de la cámara.
—Oye, casanova, sigo aquí. Mencionaste a mi padre, ¿tienes algún problema con él? Oye, debe haber alguna confusión, a mí no me gustan los chicos. Fui al bar porque... había vino tinto, ¿sí? Sólo me emborraché un poco.
De tantos lugares donde un hijo de la mafia podía conseguir vino de cualquier tipo, siquiera sin moverse de su casa, decide ir a un bar clandestino. Podría ser refutable, no obstante Jungkook dio la misma excusa.
Se levanta y se dirige hacia el prisionero.
—¿Eres consciente de lo que tu papi hace? ¿De a cuantas familias le ha arruinado la vida? No tengo que darte explicaciones, niño. Apuesto a que vives eliminando la competencia por el miedo que tu padre infunde.
—Entonces es algo personal contra él —afirma Taehyung—. Suéltame y te ayudaré.
Jungkook ríe.
—Esa ya me la sé. E incluso si quisieras escapar fallarías en el primer intento. Estarás aquí hasta que sepa cómo usarte.—Trátame bien al menos.
Jungkook se acerca y le toma por el cuello acercándolo violentamente. Una guerra de miradas y una tensión palpable.
—No me digas qué hacer —repone.
—Kookie es un idiota. Necesito mi móvil.
Jimin se dirige al departamento del mencionado. La resaca es evidente en su rostro. Sube las escaleras que conducen hacia el piso de su amigo, entonces se topa de frente con él.
—¿Qué haces?
—¿Eres tonto? ¡Tienes mi móvil! Ayer actuaste bien extraño y te fuiste sin decir nada. Aparte, varios amigos que estaban en la fiesta dicen que sus teléfonos desaparecieron.
—¿Insinuas que soy el culpable? —Jungkook encarna una ceja, fingiendo indignación.
—Haces cosas cuestionables —comenta Jimin.
—¿Como cuáles?
—Apareces con dinero cuando ni siquiera trabajas. Desapareces por días, incluso semanas, sin decir nada. También, nunca te he conocido una novia y, ¿vas a bares gays a tomar vino blanco? Bastante cuestionable.
—Si te parece que soy un tipo de criminal, desaparece de mi vida.
—No, yo... Jungkook...
—Iba a tu casa a entregarte tu teléfono —dice al tiempo que le entrega el objeto—. Comentaste que tenía un tipo de virus la semana pasada. Ahora, si me disculpas, iré asaltar ancianas pensionadas para subsistir.
—Kookie... Espera.
El mencionado regresa a su apartamento. Coloca todos los seguros y se dirige a la cocina a preparar una comida rápida.
—Mierda, eso estuvo cerca —murmura.
Lanza un suspiro, acomoda su cabello y se gira. Una presencia le sorprende viéndole desde una de las sillas del comedor.
—Espero no le pongas picante, no lo soporto —comenta Taehyung.
—¿Cómo demonios te soltaste?
—Secreto de los Kim.
—Regresa a la cama.
—¿Me quieres tener en tu cama todo el día? No suena muy hetero de tu parte.
Jungkook bufa.
—Igual no vas a escaparte de esta. Te hundiré a ti y a Kim Cheol.—¿Por qué tan... malhumorado? ¿Te peleaste con tu novio? Escuché que discutías con alguien.
—¡Eres un dolor de huevos! —El chico busca algo entre los gavinetes de la cocina. Cuando lo encuentra se acerca a Taehyung, le toma por la muñeca y le coloca una especie de reloj.
—Que asquerosamente barato artefacto me has dado —comenta, analizando el objeto.
—Lárgate —le dice.
Taehyung le ve sin entender.
—¿Que me vaya... al cuarto?
—Que te vayas del apartamento.
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Become a gun ➴ 𝐤𝐨𝐨𝐤𝐯
FanfictionEl hijo de un peligroso mafioso es visto y grabado en un bar gay, bailando borracho y seductoramente en el pole dance. Uno de los presentes, Jeon Jungkook, casualmente el enemigo número uno del mafioso presencia el acto. Jungkook no duda en aprovech...