El hijo de un peligroso mafioso es visto y grabado en un bar gay, bailando borracho y seductoramente en el pole dance.
Uno de los presentes, Jeon Jungkook, casualmente el enemigo número uno del mafioso presencia el acto. Jungkook no duda en aprovech...
—¿Qué pasa? —murmura Hoseok apareciendo tras Jimin. Ve con sorpresa la falta de espacio entre los dos chicos que se encuentran dentro de la cabaña—. ¿Se estaban abrazando?
—¡Se estaban besando! —corrige Jimin—. Yo los vi, los vi con mis ojitos románticos.
La pareja en cuestión se separa con rapidez. Pronto se dan cuenta que no hay excusa creíble que les saque de aquel embriollo.
—¿Ya son novios? —pregunta Hoseok.
—¡Ah, chicos, interrumpimos un momento como ese! ¡La reunión se hubiera pospuesto!
—Basta —replica Jungkook, poniéndose de pie. Se dirige hacia su amigo y le toma por el brazo para llevarlo hacia otra habitación donde no puedan ser escuchado—. Deja de sonreír así, es incómodo.
—Siempre lo supe —admite, orgulloso—. Cuando me contaste la historia de Ba-...
Jungkook le cubre la boca. —No digas su nombre, menos delante de Tae. Ya olvida esto —le pide—. Aún no he podido hablar del plan con Taehyung.
—Me imagino, al estar ocupado en otras cosas.
Jungkook lo ignora. —Yoongi me dio las coordenadas de la base de los Kwan en Daegu. Acordamos acabar con Kim Seokjin y Kim Namjoon.
—¡¿Qué?! Jungkook-ah, ¿tú en serio asesinarás a esas personas?
—Yoongi recibió un e-mail anunciando que el vídeo de Taehyung grabado en el bar gay sería filtrado si yo no daba la cara. ¿Sabes lo malo que sería eso? ¿Sabes que eso acabaría con su carrera?
—Pero, no sólo yo grabé, muchas personas tienen ese vídeo, ¿no? —Jungkook le ve fijamente—. ¿No? ¡Agh, lo sabía! Sí robaste los teléfonos de esos chicos en la fiesta.
—No los robé, los tomé prestados —aclara Jungkook—. Los devolví, dos semanas después pero los devolví.
—Pero no acabo de entender.
—Te lo explicaré en el viaje, me acompañarás a Daegu. Tú y Tae aguardarán en la casa de Min Yoongi y volveremos. Fácil, ¿no?
—¿Por qué necesitas mi compañía?
—Por si algo llegara a salir mal.
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Transcurrieron dos días antes del golpe a los Kwan.
En una motocicleta deportiva Kawasaki Ninja, se desplaza por las carreteras de Daegu un sujeto totalmente cubierto por prendas oscuras. La precipitada brisa no le detiene, puesto que su objetivo está bien fijado y nada le detendrá.
A las afueras de la ciudad, donde se encuentran almacenes y aserraderos, detiene la motocicleta a una distancia prudente de la coordenada que es visible desde esa localización. Se trata de lo que a simple vista pareciera ser un almacén de metales, donde a su alrededor no hay construcciones cerca.
