25 || No me odies, por favor

171 15 3
                                    

En primera instancia Min Yoongi no sabe cómo reaccionar. Los labios húmedos con sabor a vino de Taehyung le piden ansiosos una caricia, una correspondencia. No obstante, Yoongi es un hombre sensato y calculador, por lo que empuja a Taehyung para sacárselo de encima.
La triste expresión en el rostro del modelo le escuece la garganta, mas no se echa para atrás.

—¿Qué crees que haces? —cuestiona en un tono duro—. Yo no soy el consuelo de nadie.

Yoongi sabe porqué lo hace, aunque por dentro quiera que cosas de ese tipo pasen entre ellos, no lo hará dentro del círculo donde la sobriedad es nula en Kim Taehyung. También, porque la vulnerabilidad del modelo le haría cometer actos inmorales de los que luego se arrepentirán ambos.

—Hyung... —Taehyung intenta impedir que Yoongi se aleje—. Quédate, por favor.

—Lo haré —acepta, esquivando las manos de su contrario—. Pero no vuelvas a intentar algo así en ese estado. Estás demasiado ebrio y no piensas en las consecuencias que podría generar.

—¿Qué consecuencias? —Hay cierta gracia al pronunciar aquella pregunta—. ¿Qué podría perder ahora?

—Tu vida no está acabada —le recuerda Min—. Tu camino hacia el estrellato decayó, sí, pero aún puedes escoger otro camino.

—Da igual mi carrera —musita Taehyung—. Lo hice por mamá, pero, ella no está aquí para verlo. Agradezco que no esté aquí para ver esta desgracia.

—¿Entonces?

—Jungkook...

—Ah, ahí vamos otra vez. ¡¿Te estancarás por sus caprichos?! No tiene sentido.

—Hyung, ¿crees que soy un capricho para él?

—Sí —dice firmemente—. Todo lo que tiene, todo lo que es, todo es la rabieta de un niño que nunca pudo crecer y madurar. Desde que busca venganza por algo que pasó hace muchos años puedes darte cuenta. Dice ser alguien que no deja evidencia a su paso, pero todo el que se ha topado con él sabe del fantasma que lo acecha, porque esa es su justificación para sus actos.

—¿El fantasma de su noona?

Yoongi ríe.
—Al parecer ha sido cuidadoso contigo. Me pregunto cuáles eran sus verdaderas intenciones a tu alrededor.

—¿De qué hablas?

—¿Querías que te contara una historia? Bueno, hoy conocerás al primer amor romántico de Jeon Jungkook.

—¿Querías que te contara una historia? Bueno, hoy conocerás al primer amor romántico de Jeon Jungkook

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook entra a su viejo apartamento. Sabe que debe desalojar el lugar lo más pronto posible, pues hay algunos cuántos queriendo ver su cabeza rodar.

Sin embargo, se siente ya derrotado. Entra a su habitación y suelta la mochila que cargaba. Ve el variado armamento que había depositado en su escritorio acomodado simétricamente. Se despoja de sus prendas sucias y busca en su armario unos shorts cómodos, dejando su torso desnudo.

Se sienta en el borde de la cama, pensativo. Toma su teléfono móvil. Piensa en retomar comunicación con Taehyung, y bien que lo piensa. Mas no lo hace.

La soledad comienza a ser estragos en su pecho. Su respiración se vuelve irregular.

En sus contactos busca el nombre de Jimin.

«Aún te tengo a ti» murmura para sí mismo.

No obstante, no hay respuesta.
Vuelve a marcar el número, haciendo al menos ocho intentos. Por último, se queda escuchando la voz de su amigo que responde automáticamente.

Hola, este es Park Jimin. Debo estar haciendo algo muy importante para no poder tomar tu llamada, que debe ser igual de importante. Lo siento~ Deja un mensaje con un lindo tono y te devolveré la llamada.

Jiminie... —suspira—. Sabes lo difícil que es para mí disculparme, ¿cierto? ¿Podríamos saltarnos esa parte? Siento que moriré si llego a perderte a ti también. Porque sí eres importante para mí, y te quiero a mí lado. Sabes que es así y nunca he necesitado decirlo. Amigo... no me odies. Por favor, por favor —sus ojos se llenan de lágrimas—, por favor... —Se queda en silencio durante algunos instantes—. Contesta, ¡maldita sea!

Se llena de rabia y lanza el teléfono el cual se estrella en la pared y cae hecho pedazos.

—Era un mensaje de voz —una voz distante habla desde algún rincón de la habitación—. ¿Por qué tus impulsos rompen todo lo que tocas?

—Cállate —espeta, sin mirar hacia ningún lado.

La voz que suena gentil pero delirante, arrastrando palabras, hablando despacio y bajo, vuelve hablar.

—Él no va a perdonarte, lo sabes. Te odia, yo te odio. Y todos los que te odiamos haremos lo posible para que estés solo. Aún teniéndome aquí encerrado y llevándome contigo a donde sea. Porque sigues sintiéndote solo aún con compañía.

La puerta del closet se abre lentamente, dejando ver la figura demacrada de un chico lleno de cicatrices, con la mirada perdida y una casi imperceptible sonrisa sombría en su escuálido rostro.

—¿Quién te dijo que podías verme? —Jungkook irradia odio en su mirada hacia aquel sujeto.

—Estás más lindo que la última vez, pero más podrido por dentro.

Hacía tiempo Jungkook se había dejado de preocupar por aquel chico. Le daba sedantes que habían causado una dependencia en él y con eso mantenía su silencio y al margen. Algunas veces daba por sentado el hecho de que lo tenía apresado en ese lugar, olvidándose de él hasta por días. No obstante, esta vez, la temblorosa mano del sujeto muestra un pesado objeto.

—¿Qué crees que haces? —se burla Jungkook—. No tienes la suficiente fuerza para apuntarme correctamente. Ni siquiera tienes energía para hacerlo.

—Tienes razón. Siempre tienes razón y por eso te admiro tanto. Pero, ¿sabes una cosa, Kookie? La mente es más poderosa que el cuerpo, y yo ya estoy loco.

 Pero, ¿sabes una cosa, Kookie? La mente es más poderosa que el cuerpo, y yo ya estoy loco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola, feliz inicio de semana.

No había podido actualizar porque estaba enferma. Comenten lo que sea, a como dice el JK, yo también me siento sola.

No se preocupen, nuestra pareja favorita pronto tendrá su reencuentro.

Gracias por leer <3

















Become a gun ➴  𝐤𝐨𝐨𝐤𝐯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora