Become a gun ➴ 𝐤𝐨𝐨𝐤𝐯

11 || Atados

―Escucha, hay alguien que está planeando hacerte daño, quizás, destruir primero tu reputación y que los medios te acaben con "esos" rumores.

―¿No serás tú? ―bromea, Taehyung. Mas no hay ninguna pizca de gracia en su tono de voz. Aclara su garganta y añade―: No es la primera vez que cosas así suceden. Al ser el hijo del mafioso más poderoso de Corea, sus enemigos vienen tras de mí casi todo el tiempo. Ese es tu caso, ¿no?

Jungkook aprieta el volante.

―Tienes razón, así es ―admite.

―Así que este sujeto te pidió que nos grabaras teniendo sexo para tener una prueba sólida de que alguien como yo, un modelo de alto prestigio, tiene una orientación sexual desaprobadora, acabe hundido, y mi padre sea blanco de burlas ―concluye. Tal conjetura hace que Jungkook quede sorprendido. Yoongi tenía razón, este chico es más que una cara bonita.

El auto detiene su marcha a las afueras del aeropuerto.

―Puedes viajar tranquilo, él no te hará daño ―le tranquiliza Jungkook. Mas lejos de mostrarse preocupado, Taehyung se muestra distante y quizás un poco fastidiado por razones que no planea comentar.

―No finjas preocupación ―profiere. Sale del auto dejando a Jungkook solo.

El motivo del malhumor del modelo se debe al haber sido utilizado para, nuevamente, fines que arruinaran su imagen. El tal Seokjin le daba igual, se había expuesto de una manera humillante ante Jungkook, algo que de sólo recordarlo le avergüenza. No obstante, Jungkook no lo entendía, quizás para él, el suceso que casi se da entre ellos no es relevante. 

Siendo Jeon Jungkook alguien enfocado en su trabajo, su atención estaba puesta en este nuevo enemigo. Podría hablarle y decirle que cancelaría el contrato y le devolvería el dinero. Se libraría de ese mal. Sin embargo, Seokjin se tenía algo más contra Jungkook debido a un suceso del pasado.

El olor a humedad y moho les da la bienvenida. Unos hombres les escoltan hasta arrojarlos al interior de lo que parece ser una vieja bodega. Están atados y difícilmente se pueden mover.

―Mi pareja favorita ―habla una voz delante de ellos. Se trata de Kim Seokjin―. El fascinante hijo de Kim Cheol y el mocoso asesino de su querida "Noona".

Al escuchar aquello a Jungkook le hierbe la sangre.

―¡Cállate! ―grita furioso.

―¿Sabías eso, Taehyungie? Tu novio hacía esos vídeos desde pequeño y cobraba por ellos. Eso no es todo, en pleno acto, torturaba a sus víctimas hasta la muerte. Que mente tan perversa, eh. Seguramente planeaba hacer lo mismo contigo.

―¡Maldito, bastardo!

A Seokjin se le quebranta su sonrisa dotada de superioridad. Ordena que le cubran la boca a Jungkook para que acalle sus ofensas, así que lo toman violentamente de las ataduras y lo alzan colocándolo de rodillas y cubriendo su boca un trapo.

―Mejor, así puedo charlar tranquilamente con la belleza número uno de Corea del Sur.

―Eso me suena a envidia ―musita Taehyung por lo bajo.

―¿Qué dijiste?

A Taehyung lo suspenden de igual manera, arrodillándolo frente a Seokjin.

―Que tu cara me suena ―dice, viéndole directamente a los ojos, demostrando que no hay temor en su mirar.

Seokjin suelta una risilla.

―¡Pero si eres un maleducado! Aish, ya me harté de esta situación. Vámonos ―indica a sus acompañantes.