Veneno Alfa: La Montaña Nevada

CapÍtulo 18: El verdadero sentido de mi corazón.

Nunsaib andaba deprisa mientras le acompañaban a sus aposentos en Nenggou. Como nunca había pensado, estaba intentando no ver a Wang Xi, no quería ver su cara, no quería saber qué estaba pasando. Su alfa le había traicionado, iba a casarse y por su actitud triunfal en la sala del trono era evidente que estaba satisfecho con aquello ¿Con Shenuz? Era la omega que le había salvado la vida en el pantano, no tenía duda alguna. Su corazón estaba a punto de colapsar, se sentía tan terriblemente estúpido que no podía más que decirse una y otra vez que merecía todo lo que le había pasado.

Había hecho que Darik muriera, había puesto en peligro a todo su clan, era el peor príncipe omega de la historia de Eridan. Se sentía terriblemente culpable con todo aquello. Lo único que quería era  preparar su viaje de vuelta a casa. Seguro que Ether ya estaba en camino a por él, pero si no aparecía en unas horas, se marcharía el solo si era necesario. Le sorprendió que Ether no estuviera ya cuando llegó con el Cazador a Ming, pero luego entendió que Older era prudente y no quería crear más conflicto entre los clanes. Si antes deseaba quedarse con Wang Xi y que Ether no fuera a por él, ahora deseaba todo lo contrario.

En la habitación que le habían asignado estaban las cosas que le había traído Darik, no tardó mucho en preparase y en sentarse en la cama a la espera de la noticia de que Ether estaba en Nenggou para recogerlo, pero la tranquilidad no habría de llegar en ese momento.

—Nunsaib, puedo explicarlo—susurró Wang Xi que entraba al cuarto sin pedir permiso cerrando la puerta tras de sí.

—¿Explicar? Sal de aquí ahora mismo, no quiero volver a verte nunca. Has estado jugando conmigo todo este tiempo.

—No es verdad, todo el tiempo te dije que no podíamos estar juntos. 

—Me dijiste en Ming que buscarías una solución para estar juntos ¡Me engañaste!

—Baja la voz, escúchame, estaremos juntos, nadie tiene por qué saberlo.—Wang Xi intentaba agarrar de la mano a Nunsaib que se retiraba continuamente.

—¿Qué? ¿Acaso crees que voy a estar con un hombre casado? ¿Ser tu ramera? No, Wang Xi, me vuelvo a Eridan, cumplo tu voluntad, la que tenias desde un principio. Tienes razón, me rechazaste y no te hice caso, ahora lo haré.

Wang Xi acorto la distancia que los separaba y abrazó a Nunsaib con fuerza. El aroma de Wang Xuan estaba por todo el cuerpo de Nunsaib y tuvo que hacer un esfuerzo mayúsculo por luchar contra esa barrera, pero la codicia y el deseo eran mucho más fuerte de lo que podría parecer.

—¡¿Qué haces?! ¡Suéltame ahora mismo!

Nunsaib forcejeaba pero Wang Xi era extremadamente más fuerte que él sin duda, no podía zafarse y por más que intentaba, Wang Xi le besaba una y otra vez contra su voluntad hiriéndole los labios que ahora le sangraban por una herida.

—¡No vas a ir a ninguna parte, te quedarás conmigo para siempre, no dejaré que nadie te separe de mí ni ahora ni  nunca!

—No podrás retenerme, me rescatarán.

—¿Mi hermano? Estás soñando, va camino de Jiangzi, él no te ayudará esta vez. Su casa ahora está en el sur, lo que siempre ha querido, no volverá aquí. Es un Wang, ansía el poder como todos nosotros, él no es diferente, al revés, es más codicioso aún. Se ha divertido contigo, eso es todo. Te advertí sobre él, Wang Xuan es una bestia cruel que solo es feliz matando y destruyendo y eso es lo que puede conseguir en Jiangzi con su pobre omega, no le interesa estar por aquí ahora. Pero a él también lo controlaré...

—Él no, pero Ether sí. Seguro que está de camino para recogerme, cuando sepa lo que has hecho te matará con sus propias manos. Ether me ama, me encontrará.