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Tenía su ceño fruncido, sabía que encontrar al responsable de los secuestros de los omegas sería difícil. Pero no para él. Ahora estaba encontrando los caminos correctos en donde lo llevarían a ese lugar.
Salió de la sala. Y fue directo a la habitación de entrenamiento.
En medio del camino se encontró con JungKook. Quien estaba recargado en la pared. Este le sonrió.
Taehyung rodó los ojos.
- ¿Y ahora que quieres?
- Buenos días, rosita.
- Responde, no tengo todo el día.
- Vine a ver como estabas.
- A ti no debe de importarte eso, ya vete, lo más rápido posible.
Taehyung retomó el camino, así pasando de largó a el Alfa, quien lo sujetó de la mano.
Taehyung se detuvo y su mirada fue a dar en su mano, que JungKook sostenía. Traía sus guantes, pero aún así no le gustaba el contacto de un Alfa, así que se zafó de manera brusca.
- Ya te he dicho que no me toques.
- Tienes razón, lo siento, es solo que no quiero que te vayas tan pronto, mejor dime a donde vas para acompañarte.- sonrió mientras se acercaba a él, así dejando su espacio personal.
Taehyung sin hacerle caso volvió a retomar el camino.
Solo escuchó los pasos del Alfa atrás de él.
No le tomó importancia, solo se encaminó al salón en donde quería llegar, al estar ya enfrente de la puerta se volteó a ver a JungKook.
- Ya llegamos, ya puedes irte.- dijo eso y abrió la puerta, para después adentrarse.
Jungkook solo mostró una sonrisa.
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Terminado de ducharse, salió con una bata de baño. No se sorprendió al ver al Alfa.
Solo que esta vez estaba acostado en la cama. Su mirada cambió a una de disgusto. Se acercó a la cama y ahí lo observó mejor, JungKook estaba dormido.
