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La decoración de lugar era muy hermoso, no había nadie más que ellos. Se iban a dedicar a dar un paseo por el lugar, donde ya los esperaba un hermoso camino de luces.
Por supuesto Taehyung no se quedó con las ganas de probar los licores que había. Solo una copa, desde hace un tiempo que no tomaba una...pero esta vez lo haría por una situación especial.
JungKook agarró su mano, y emprendieron camino hacia el lugar que quería llegar.
Taehyung volteó hacia atrás, pudo observar como sus hombres resguardaban a la Omega que cuidaba de su pequeña. La pequeña nena tenía al rededor de veinte personas rodeándola. Ella solo reía al ver las travesuras de los Alfas.
No quería dejarla, si era posible quería llevarla con él. Pero sabía que las feromonas fuertes que ellos soltarían sería muy abrumador para ella.
Se detuvieron en medio del camino, Taehyung voltea ver al Alfa.
- No quiero dejarla...ella es muy pequeñita...
- Ella estará bien...amor no podemos llevarla con nosotros.
Taehyung volvió a voltear para atrás, donde ya era hora de llevarse a la pequeña a casa.
Ellos volverían por la mañana.
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Era un lugar espaciosos, hermosos y con un leve olor a Jungkook. Se adentró Taehyung primero, sintiendo los pasos de JungKook atrás de él.
Sus ojos recorrieron la sensualidad de la habitación, estaba todo acomodado, estaba seguro que lo necesario estaría en el pequeño cajón al lado de la cama.
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