—Y Jin hyung pidió que nos trajeran todas las muestras de los colores disponibles que se usarían en los manteles—relató el castaño divertido al recordar esa situación, mientras su chico le daba un masaje en los pies—. Vimos tantos, pero aun así terminé escogiendo diversos tonos de morado.
—Cierto, ese es tu color favorito después del verde.
—Sí, y el tuyo también. Pero volviendo al tema, los hyungs me recomendaron que sería muy bonito combinar varios como en el de Jimin, pero no convenció. Así que mejor me fui a lo seguro para garantizar que sea el baby shower más lindo, uno completamente digno para nuestra osita.
Jungkook esbozó una sonrisa ante esas palabras, poniendo un poco más de crema en la palma de sus manos para continuar masajeando la planta de los pies de su lindo novio.
Sin querer se había vuelto una costumbre al escucharlo lamentarse de sus pies hinchados por estar en cinta.
Motivo por el cual el azabache no se lo pensó dos veces antes de decidir ayudarlo a aliviar las molestias de esa manera. Taehyung se lo agradeció de corazón desde el primer día en que se lo ofreció.
—Ese es mi chico. Me alegra que ya tengan todo listo.
—Lo supe solucionar gracias a mis increíbles asesores—el doncel halagó a los mayores con una tierna sonrisa en el rostro—. Por eso cuando los veas debes darle su respectivo crédito, mi suerte.
—Está bien, fantasía.
La conversación siguió por unos minutos más con normalidad. Luego de que Taehyung le diera a Jungkook unos últimos detalles sobre la fiesta que harían en honor a su primogénita, el azabache fue quien terminó tomando la palabra, contándole al mayor acerca de las actividades que realizó ese día en el trabajo.
El menor se explayó con lujo de detalles como solía hacer, escuchando de rato en rato suaves contestaciones de su chico. Sin embargo, llegó un punto en el que aquello se detuvo, por lo que Jeon levantó el rostro para ver qué era lo que había pasado.
Topándose con la tierna imagen de un castaño muy dormido gracias a sus caricias. El sueño últimamente lo vencía con mucha rapidez, por lo que no se sorprendió al verlo en ese estado.
Era una suerte que su chico ya hubiera cenado y estuviera con el pijama puesto, así evitaba molestarlo.
El joven de piel nívea se levantó con cuidado del borde de la cama, tratando de no despertar a su bello durmiente. Tomó la crema que había estado utilizando y la dejó en la mesita de noche, para ir con dirección al baño a quitarse los restos del cosmético y de paso lavarse el rostro y los dientes.
Cuando estuvo listo también se cambió su atuendo y minutos más tarde se encontraba abrazando protectoramente a su fantasía. Cubiertos por el abrigado edredón con diseño a cuadros, que los protegía del frío de la noche. Mientras acariciaba con cariño el abultado vientre ajeno, deleitándose con los suaves ronquidos del mayor.
Sí, esta era la maravillosa rutina que extrañaría cuando los nueve meses llegaran a su final.
Al día siguiente, Taehyung se disculpó con su pareja por quedarse dormido, pero el susodicho le restó importancia. Argumentando que comprendía que era una cuestión que se salía de sus manos, por lo que sin problema podría volver a repetirle todo lo que le estaba contando la noche de ayer mientras desayunaban.
Gracias al cielo era sábado, así que Jungkook podría estar con Taehyung todo el día. Su plan sería el de siempre, acostarse en el sofá de la sala y ver alguna serie para hacer maratón hasta que la noche cayera. Luego juntos prepararían el almuerzo para retomar dicha rutina horas después hasta que fuera la hora de cenar.
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Lullaby in the lake; JJK & KTH
Random*ૢ. Su corazón estaba decidido a no volver a enamorarse, pero el destino tenía otros planes.*ૢ La noche había caído cuando Jungkook escuchó un precioso canto proveniente de un lago en medio de la espesura del bosque... Este era tan fascinante que fu...