Después de que el abuelo le refrescará la memoria a su nieto con la historia que tanto amaba el menor de los Jeon, Seokjin supo que ahora tenía muchas más dudas que respuestas, por lo que no se lo pensó dos veces antes de interrogar al mayor y saciar su curiosidad.
—¿Qué tiene que ver eso con Jungkookie? —cuestionó con un toque de histerismo. Su mente no lograba unir los hilos y eso le estaba poniendo realmente mal—. De verdad no comprendo nada abuelo.
—Teniendo en cuenta que ahora recuerdas de que va la historia, debo contarte algo que me sucedió unos años atrás.
—¿Y ahí podré saber de qué va todo esto?
—Así es, Seokjinnie, lamento no poder ser tan directo con este tema, pero es realmente importante y quiero que tengas conocimiento hasta del más mínimo detalle.
El joven asintió, incitándole a que siguiera abriendo aquella caja de pandora con respecto al destino de su querido primo.
¿Qué más podría estar ocultando el abuelo?
¿Era algo malo o bueno?
Ni siquiera se hacía una idea de ello.
Era un día como cualquier otro en la vida de Jeon Hwan desde que sus hijos vivían cada por su lado, cumpliendo sus sueños y gozando de las parejas que el destino puso en sus caminos. Como cualquier otra persona independiente.
El hombre de cincuenta y cinco años salió a pescar con el afán de entretenerse un poco, pues desde que sus pequeños se habían ido de la casa, ya nada parecía tener sentido.
Su esposa seguía siendo su mayor confidente y gran amor, pero hasta ella había encontrado otros pasatiempos como tejer y hacer repostería. Por lo que, para no quedarse atrás, decidió retomar aquel hobby que tanto amó en su juventud.
Con su caña de pescar en mano, y una que otra carnada que llevaba para colocar en su anzuelo, Hwan fue en dirección al pequeño lago que se encontraba a las afueras de su natal Busan. El camino era un poco largo, pero siempre le gustó caminar por lo que no era un gran problema para él.
Estando frente al agua cristalina, con un radiante sol haciéndole compañía y un hermoso paisaje que le rodeaba, se sentó en la orilla y dio rienda suelta a dicha actividad, esperando los mejores resultados.
Pasaron los minutos, el silencio inundaba todo ese espacio abierto y el mayor suspiraba cansino al no obtener nada.
¿Qué rayos sucedía? ¿Acaso la carnada no era lo suficientemente apetitosa como para atraer la atención del algún pescado que nadara cerca?
Hubiera continuado perdido en sus pensamientos de no ser porque en cuestión de segundos el cielo se tornó completamente gris, y algunos truenos comenzaron a resonar en la lejanía, anunciando lo que parecía ser una terrible tormenta.
¿Cómo podía ser posible? No era época de lluvias y en las noticias el reporte del clima aseguró que todo el día estaría soleado.
Tenía que refugiarse hasta que pasara la lluvia, porque de lo contrario atraparía un resfriado, y para alguien a su edad eso ya era de temer un poco.
Mejor no arriesgarse, ¿cierto?
Como pudo Hwan tomó sus cosas y fue en busca de algún refugio. El hombre no conocía mucho aquel lugar, por eso se sorprendió cuando le pareció no tener control sobre sus propios pies que parecían saber por dónde llevarlo. Como si algo le estuviera atrayendo hacia aquella arboleda que se encontraba en dirección contraria al camino que debía tomar de regreso a casa.
ESTÁS LEYENDO
Lullaby in the lake; JJK & KTH
Casuale*ૢ. Su corazón estaba decidido a no volver a enamorarse, pero el destino tenía otros planes.*ૢ La noche había caído cuando Jungkook escuchó un precioso canto proveniente de un lago en medio de la espesura del bosque... Este era tan fascinante que fu...