Por las calles de la ciudad, Pawick caminaba al lado de su compañero Wolfrow.
Ambos habían estado intentando seguir el rastro de su amigo Ryder, y ahora caminaban hacia una posible pista. Pero en medio del silencio, tanto la tigre de bengala como el lobo de pelaje rojizo sabían que era inútil. Por eso la falta de prisa. Por eso el rostro inexpresivo de ambos.
Ryder decidió emprender por su cuenta el camino de la venganza. Aún si ellos dos lo encontraban antes de que cumpliera su meta, el conejo seguiría perdido en su dolor. Mejor aceptarlo en lugar de hacerse falsas esperanzas.
Aún si lo tuvieran cara a cara, existiría una distancia que los separase. Una barrera invisible incapaz de liberar el dolido corazón de Ryder.
En ese momento Pawick y Wolfrow eran como dos muñecos sin vida caminando a una tarea destinada a fallar, sumergiéndose voluntariamente en un río de amargura. Buscando la primera excusa para sentirse bien consigo mismos.
Todo por distanciarse primero de su amigo cuando lo tenían cerca.
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Furtuber2020
FantasíaReto de subir un cuento por cada día de octubre. Debí haber subido esto hace un tiempo pero por vagancia no lo hice.
