SEUNGKWAN
En una tarde soleada durante la primera semana de agosto, finalmente cumplí mi promesa de llevar a mi hermano al cine. Los episodios de enfermedad finalmente disminuían, y aunque todavía me cansaba con facilidad, me sentí muy bien conmigo mismo siempre que podía dejar de pensar en los dragones. Lo mejor de todo fue que Samuel también recuperó su fortaleza y rebotaba a mi lado en la acera en nuestro camino de regreso del teatro.Quizás estaría bien después de todo.
Merecía estarlo.
– Esa escena de la pelea fue muy cool – Dijo – Por un momento realmente pensé que el malo iba a ganar.
Le sonreí.
– Sabías que eso no iba a suceder – No en una película de súper héroes.
– Sí, lo sé. Los buenos siempre ganan en las películas – Metió las manos en los bolsillos.
– También ganan mucho en la vida real.
– Supongo – No parecía convencido, pero tampoco yo.
– ¿Quieres un poco de helado antes de ir a casa? – Todavía tenía algunos dólares en el bolsillo, lo suficiente como para darle algo. Sus ojos se iluminaron.
– ¡Por supuesto! Quiero chocolate.
Sonreí y alcancé mi billetera. Había una heladería justo delante. Cuando volví a mirar a Samuel, él estaba a dos pasos detrás de mí, agarrando su pecho.
Oh no.
No era una vista desconocida. En absoluto, así que no entré en pánico, pero mi corazón todavía se puso pesado. No quería volver a ver a mi hermanito con dolor. Rápidamente, fui hacia él y lo estabilicé mientras sacaba mi teléfono del bolsillo.– ¿Podemos... podemos conseguir helado primero? – Preguntó, respirando poco.
– Claro, te voy a dejar aquí mientras lo consigo – Negué con la cabeza mientras marcaba el número de emergencia. Sus dolores podrían pasar en uno o dos minutos, o podrían ser graves, pero no me arriesgaría. Él lo sabía. Solo estaba bromeando conmigo.
– La comida del hospital apesta – Gruñó.
– Prometo colarte un helado – Le di un beso en el cabello, y luego mi teléfono se conectó y pedí una ambulancia. Mi hermano se apoyó en mí, todavía agarrando su pecho.
– Odio esto – Murmuró, dejando que sus sentimientos reales brillaran en un momento de debilidad.
– Lo sé, bebé, lo sé – Le dije, sosteniéndolo con fuerza una vez que había terminado la llamada. Igual odiaba esto. Odiaba verlo así, odiaba tener que entregarlo a un paramédico en lugar de llevarlo a la heladería, y odiaba saber qué significaba este ataque para su futuro.
Otra maldita cirugía.
Mientras abordaba la ambulancia con mi hermano, me preguntaba qué crímenes había cometido mi familia para atraer tanta mala suerte. Pero sabía que pensar así no me iba a llevar a ninguna parte, así que al día siguiente hice lo único que podía hacer y me hice cargo de un segundo trabajo en los estantes de un supermercado para ayudar con las facturas. Y le recé a cada deidad que pudiera escucharme que realmente no estuviera embarazado.
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EDDSS - VERKWAN
FanfictionCONTINUACIÓN DE BEHDD - SEOKSOO El dragón de sus sueños... Seungkwan siempre ha deseado un dragón. Hansol siempre deseó no serlo, pero cuando llega el momento, ¿puede llegar a ser el dragón que Seungkwan necesita que sea?