CAPÍTULO 34

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SEUNGKWAN

Mi hermana vino conmigo al aeropuerto la noche después de haber hablado con Hansol por teléfono. Él había insistido en volar de inmediato, y no había tenido ganas de darle una razón para no hacerlo. Estaba preocupado por esta reunión y a dónde nos iba a llevar, pero no podía negar que quería verlo.

Y decir que mi hermana era súper curiosa también habría sido una subestimación. Literalmente rebotaba levemente en sus pies mientras esperábamos en la sala de arribos.

– ¿Cómo es él? – Preguntó ella.

– Más alto que yo, ojos oscuros, cabello castaño claro, cuerpo...

– Ohhh, ¿ese? – Señaló a la multitud de personas que entraron por las puertas automáticas que llevaban al área de aduanas.

Mis ojos encontraron a Hansol de inmediato. Ninguna de las otras personas tenía alguna posibilidad de distraerme. No importaba lo mucho que había intentado cansarme con el trabajo y otras cosas, él había estado en mi mente constantemente desde que lo vi por primera vez -en este mismo aeropuerto.

– Sí, ese es él.

Seul me dio un codazo.

– El papi de tu bebé es caliente, hermano. Bien hecho.

Sonreí, porque sí, lo era. Era inteligente y caliente y había volado hasta aquí por mí. Cuando se volvió hacia nosotros, nuestros ojos se encontraron, y un escalofrío recorrió mi columna. Por un momento, el tiempo pareció congelarse a nuestro alrededor, y entonces comenzó a caminar hacia mí.

No estaba exactamente seguro de cómo saludarlo ahora. ¿Cómo saludar a alguien por el que tienes el mayor de los enamoramientos y cuyo bebé llevas ahora, a pesar de que te separaste, aunque quizás no por completo?

Él tomó la decisión por mí al soltar su maleta y envolverme en un abrazo. Inhalé profundamente. Olía exactamente como yo lo recordaba y sus brazos alrededor de mí me hicieron sentir seguro de una manera que ni siquiera podía comenzar a describir. Y de alguna manera, la tensión de las últimas semanas pareció desvanecerse, solo al estar en su abrazo, a pesar de que aún no habíamos resuelto nada. Lo único que sentía que faltaba en este momento era un beso.

Más tarde, me dije a mí mismo. Más tarde.

Lentamente, me dejó ir y miró hacia mi vientre. Sí, iba a llegar a mi tercer mes de embarazo pronto y era muy visible ahora.

– Wow... – Fue todo lo que dijo.

Le di una pequeña sonrisa.

– Sí.

– ¿Puedo? – Hizo un gesto con la mano.

– Claro, pero todavía no sentirás nada – De vez en cuando pensaba que podía sentir algunos aleteos, pero nada que pudiera ser percibido por otras personas.

Él puso una mano en mi vientre de todos modos.

– Todavía no puedo creer que esto sea real.

– Sí, es... es mucho para asimilar.

– Claro que lo es – Dijo mi hermana. Por un segundo, me olvidé por completo de que ella estaba con nosotros. Ahora me apresuré a

presentarla.

– Seul, este es Hansol. Hansol, esta es mi hermana Seul.

– Encantada de conocerte – Le ofreció su mano a Hansol, quien la sacudió.

– Igualmente.

– Te llevaremos a tu hotel – Dijo – Aunque realmente creo que deberías quedarte con nosotros.

EDDSS - VERKWANWhere stories live. Discover now