CAPÍTULO 19

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SEUNGKWAN

Cuando faltaba un día para el solsticio, Joshua me llevó de compras a la ciudad. Se encontraba cerca del mar, al otro lado de la isla desde su casa y tenía un gran puerto donde llegaban barcos mercantes del continente, llevando algunos de los bienes que se vendían en todas las tiendas de la ciudad. Puede que no hubiera llamado al lugar una ciudad en absoluto, si lo hubiera juzgado según los estándares humanos. Había mucho más espacio abierto que el que se podía encontrar en cualquier ciudad en territorio humano. Y no había calles Las casas parecían estar diseminadas de forma aleatoria a través de las suaves pendientes verdes que conducían a la orilla del agua.

– Se ve animado – Le dije al entrar. En el cielo sobre nosotros, vi volando a un grupo de niños dragones jugando con una pelota que parecía estar en llamas. Su risa resonó en nosotros.

Joshua sonrió.

– Según la madre de Seok, aquí es donde viven los campesinos.

– Entonces, ¿todos aquí no son asquerosamente ricos?

– Bastante. Incluso hay una embajada humana cerca del puerto, aunque no es muy grande.

Asenti.

– He leído sobre eso – Un par de veces, incluso. Un humano que trabajaba en la embajada enamorándose de uno de los dragones de la isla era un tema recurrente en las novelas románticas. Estaba un poco cansado, honestamente. Esos trabajos eran difíciles de conseguir y nunca se les daría a personas como yo, un omega.

– Vamos al centro comercial en el centro de la ciudad. Tenemos que conseguirte ropa bonita para mañana.

– Tengo buena ropa.

Joshua me tomó de la mano y me condujo más adentro de la ciudad.

– Solo déjame jugar contigo a vestirte. Quiero que sea absolutamente imposible que Han te ignore mañana.

– No podría ignorarme.

– Sabes lo que quiero decir – Él sonrió – Vamos a seducir a un dragón. Estoy pensando en colores dorados. Un tono más oscuro irá bien con tus ojos.

– No puedo…

Joshua lo desestimó.

– Yo pagaré. Es un placer para mí, realmente.

Podría creer eso. Sus ojos brillaron tan pronto como comenzó a hablar de vestirme.

– Quieres decir que tomaste la tarjeta de crédito de Seok.

Él me desestimó nuevamente.

– Lo que es suyo es mío. Realmente ya no pensamos en términos de lo mío y lo suyo. Es extraño, pero... – Negó con la cabeza.

– ¿Qué es?

Mi amigo disminuyó la velocidad un poco.

– Desde el vínculo, mi sentido del “yo” se ha combinado en el de él. Especialmente cuando... – Bajó la voz – Cuando estamos en la cama a veces no puedo decir dónde termina él y donde comienzo yo. Sé que la gente dice mucho eso, pero realmente me siento así, y sé que él también lo hace. Puedo decir lo que siente en cualquier momento.

– Esta vinculación suena realmente intensa.

– Lo es.

– ¿Alguna vez te arrepientes? – Le pregunté, porque estaba un poco celoso, y también porque iba a poner todo esto en un libro.

Joshua pareció pensar por un momento.

– No me arrepiento. Es maravilloso, pero puede ser un poco demasiado a veces. Nunca puedes mentir u ocultar cosas, realmente no. Seok nunca lo admitiría, pero sé que quiere volver a conectarse con su hermano y su padre. Así que lo presiono.

EDDSS - VERKWANWhere stories live. Discover now