M U J E R C I T A 💋//TERMINADA

Capítulo 6

Llegué al periódico un poco más temprano de lo usual, me excuse después de las diez de la mañana con una urgencia que involucraba a Emma.
Localicé a Jasson en el mismo bar de ayer, lo vi por el otro lado de la calle, me había rehusado a entrar porque ni loca gastaría dinero en un trago y seguro el tipo del bar me sacaría a patadas por no consumir.
Jasson salió después de un rato, lo seguí calle a bajo hasta que paró en una panadería. Compró una barra de pan y comenzó una conversación con el joven vendedor.
Me acerqué a ellos fingiendo ser un cliente.

— ¿Seguro que no la has visto? — preguntó Jasson al mismo tiempo que mordía el pan.

— Seguro Señor.

— La acompaña una niña, de seis años, pelo rubio y ojos azules — dijo describiendo a Emma.

— Hay muchas niñas así aquí.

— Bien — suspiró rendido. Se despidió del joven a quien yo solo le había comprado un pequeño bollo de pan.

Lo seguí hasta la plaza donde comenzó a preguntar a las personas que paseaban, luego lo seguí calle arriba hasta llegar al puente donde encontraron a Teodora de la cual ya no había rastros. Las calles en particular estaban muy concurridas, pronto celebrarían la llegada de la primavera y del buen tiempo, el pueblo adornaba las calles, en particular desde que me mude aquí era una de mis celebraciones favoritas.
Algunos señores saludaban a Jasson, estrechaban su mano y palmeaban su espalda, felicitandolo.
Se adentró en un callejón, al cual entré sin titubear, giró a la derecha al salir a la calle perdiendose de mi vista, corrí para alcanzarlo pero el agarre fuerte en el cuello de mi chaqueta me detuvo.

— ¿Porqué carajos me estás siguiendo? — preguntó Jasson cerca de mi cara con los dientes apretados.

— No lo hago Señor.

— Me has seguido desde que salí del bar. ¿Que quieres? —dijo apretando los dientes.

— Se esta confundiendo conmigo — respondí con calma. Jasson me azotó contra el edificio, provocándome dolor de cabeza.

— Dame una razón para no golpearte a la vista de todos.

Lo haría, lo vi en sus iracundos ojos y también porque conocía a mi hermano y sabía que nunca amenazaba en vano.

— Escuché su conversación con el panadero. Usted busca a una joven, a Beatriz.

— ¿La conoces? — suavizó su agarre y mis pies pudieron tocar el suelo — ¿Conoces a mi hermana?

— Sí — Jasson me soltó, yo lleve mi mano a mi nuca para sobarla.

— Llévame con ella — ordenó.

— Soy amigo de la señorita Beatriz, primero debo conocer el motivo por el que quiere verla.

— La he estado buscando sin cesar estos años, es mi hermana y quiero verla, no hay otra razón. Debo hablar con ella.

Jasson no me convenció, en cambio unas ganas de abofetearlo y decirle todo lo que quería me invadieron, pero no podía hacerlo como Benjamín, ya que seguramente me daría una paliza.

— Sigame. La llevaré con ella — respiré hondo porque la ira me estaba consumiendo poco a poco. Por este estúpido.

Caminamos hacía el cuarto barato y feo que alquilaba, lo único que podía pagar. Jasson venía detrás de mi y podía sentir dagas clavandose en mi espalda.

— ¿y tú que relación tienes con ella? — preguntó exigente.

— Somos amigos, la conozco como la palma de mi mano.