Hacía dos semanas desde de que comencé a trabajar para Víctor, cada noche me quedaba con él a cenar, siempre por petición suya. Como me sentía muy agradecida por todo, aceptaba.
Después caminaba conmigo para acompañarme a mi casa, ya cuando las calles estaban vacías, la mayoría de las tiendas estaban cerradas. También cada noche un coche negro nos seguía lentamente, casi imperceptible.
James que se rehusaba a dejarme en paz, una noche incluso se atrevió a tocar la puerta y entró con la excusa de querer darle el pésame a Víctor, sé que él no le creyó pero igual lo invitó a entrar a cenar con nosotros, fue incómodo. James no dejaba de lanzarme miradas de reproche cada que yo le regalaba una sonrisa a Víctor. También se amargó más cuando notó que ya no usaba el anillo de compromiso, de hecho dejé de usarlo la noche que me faltó al respeto.Conocer a Víctor como compañero de trabajo era muy diferente a conocerlo como persona, es un hombre muy amable y educado, servicial también. Es una lástima que le haya pasado eso a su esposa, a veces su mirada se tornaba triste, parecía estar aquí pero a la vez no, supuse que en parte por el duelo que ha estado llevando, en general cuando no tenía esos episodios era muy atento a cada detalle, ahora con su presencia ya no me sentía incómoda, podía decir que nos estábamos volviendo amigos.
— Es un tipo perseverante — comentó Víctor al notar que miré de reojo detrás de mí.
— Es un necio — le respondí.
— Está enamorado, es normal que nos volvamos unos necios.
— No lo quiero cerca — dije sin creérmelo.
— Entonces díselo.
— Ya lo hice.
— Puedo ayudarte con eso si quieres — volteé a verlo, se mantenía sereno y con la vista fija hacia adelante.
— ¿Como harías eso?
— Haciéndole creer que estas conmigo — dijo como si nada. Recordé la amenaza de James, no quería por ningún motivo que le hiciera daño a Víctor.
— No creo que sea buena idea — el coche aún nos seguía pero nunca se acercaba a menos de diez metros de nosotros.
— Sí quieres que te deje en paz debes buscar algo que lo aleje.
— Sólo esperaré a que se canse.
Llegamos a mi casa, las luces de adentro estaban apagadas, Luisa ya no me esperaba despierta desde que comenzó en su nuevo trabajo y Emma usualmente se quedaba dormida después de cenar.
— Llegamos.
— Sí, nos vemos mañana, buenas noches — dije para despedirme.
Víctor se inclinó para besar mi mejilla su beso fue húmedo y tierno, luego se apartó de mí con brusquedad, James lo había tirado al suelo.
— Quítale las manos de encima — Víctor se puso de pie y se sacudió el saco, miró a James quién estaba furioso y le dio una sonrisa. James entendió su provocación porque se acercó a él y le dio un puñetazo en la cara, Víctor no hizo nada para esquivar o detener el golpe.
— ¡Ya basta! — lo tiré de la manga de su chaqueta para apartarlo de Víctor.
— No lo defiendas — me tomó del brazo para evitar que me agachara junto a él.
— ¡Deja de comportarte como un idiota! — le grité al borde de las lágrimas — ¿Estas bien? — le pregunté mientras le ayudaba a ponerse de pie. Víctor tenía el labio partido y la sangre manchaba su saco, se veía negra a la luz de la luna.
— Sí, no te preocupes, no fue nada.
— Puedo demostrarte que tengo más — provocó James.
— Ignoralo — le dije a Víctor y lo tomé del brazo para guiarlo a la casa.
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M U J E R C I T A 💋//TERMINADA
RomanceBirmingham, Inglaterra 1912 La vida de Beatriz no ha sido nada fácil, ella tiene que ponerse un disfraz y fingir ser Benjamín, un odiado reportero, todo por su pasión por el periodismo y por querer tener un trabajo digno en un mundo donde todo es do...