Capítulo 7

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Le insistí a Jasson hasta que cedió en no acompañarme a buscar a Emma. Volví a colocarme la peluca y el sombrero, pinté mis cejas y patillas, incluso mis pestañas rojizas a pesar del ardor en mis ojos.
Fui apresurada para llegar justo a tiempo. Tomé a Emma de la mano y caminamos pacientemente hacia la casa, no sabia como abordar el tema y lo peor, como lo tomaría Emma. A sus seis años estaba viendo que seria una joven exigente y algo vanidosa, fue un error dejar que se colara con esas niñas ricas de la academia.

— Emma, tenemos una visita en casa — anuncié con algo de temor.

— ¿De quién se trata?

— Alguien que ya conoces y que no ves hace algún tiempo, de hecho, alguien que ambas no vemos hace algún tiempo.

— ¿Mi padre? — preguntó como si nada.

— Sí, de hecho sí. ¿cómo sabes?

— Lo vi por la ventana de la academia un dia de estos, esta más gordo — comentó tranquilamente.

— ¿Porqué no me dijiste nada?

— Lo olvidé.

— ¿y no corriste tras de él o le gritaste? - pregunté desconcertada.

— Las mujeres de clase no hacen eso — dijo alzando la barbilla, ¿Dios, que le habían hecho a Emma?

Llegamos a la casa, dejé mi saco y el sombrero sobre la mesa, Jasson estaba parado recostado a la pared. Emma entró tras de mí y reparó en él, Dios que incómodo. Los ojos de Jasson brillaron esperanzados, Emma se sentó en el piso frente a la chimenea, dando la espalda. Jasson me dio una mirada confusa, pero yo tampoco sabía que debía de hacer.
Me alcé de hombros y rode los ojos.

— Iré a limpiarme antes de cenar — dije para que los dos escucharan.

Es lo mejor, que padre e hija arreglen sus problemas solos. Esperé que pasaran varios minutos, aunque no podía escuchar nada, absolutamente nada. Salí a la sala para ver que había pasado pero esta estaba vacía. Tuve miedo de que Jasson se hubiera llevado a Emma sin avisarme y que talvez no vuelva y ahora si estaría sola, para siempre. Agite la cabeza para despejar esos locos pensamientos, Jasson no me haría eso. Creo.
Calente le cena que consistía en un guiso de carne con pan de ajo tostado. Esperé inquieta hasta que la puerta se abrió.
Emma entró con los ojos irritados pero con la barbilla en alto, Jasson venía un poco agitado y algo apenado.

— Iré a asearme — dijo Emma, caminando hacia el cuarto.

— ¿Que pasó? — pregunté inmediatamente.

— Nada, solo hablamos.

— ¿Que le dijiste? Es obvio que estuvo llorando — dije susurrando.

— Ella explotó — se alzó de hombros, lo seguí con la mirada hasta que se sentó en la silla de la pequeña mesa — me regañó fuerte, hasta me señaló con el dedo, estoy muy sorprendido.

— ¿En serio hizo eso? — sabía como era Emma pero a mi solo me regañaba cuando la hacía llegar tarde.
— Sí, ¡que carácter! — dijo sonriendo. Parecía orgulloso más bien.

— Igual al tuyo — le espeté.

— Y al tuyo, fue como verte de pequeña pero rubia.

— ¿Pero todo esta bien?

— Sí, eso creo. Aunque le pedí perdón y dijo que tenía que ganarmelo.

— ¿Qué? — O sea, Emma no lo perdonó por irse y yo sí a los 10 segundos. Debería de aprender más de ella, me hace ver débil.

— Sí, pensé que sería más difícil contigo que con ella pero fue todo al revés.

— Estoy lista — dijo Emma al regresar, llevaba el cabello recogido en una trenza ¿quien le enseñó eso?

M U J E R C I T A 💋//TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora