M U J E R C I T A 💋//TERMINADA

Capítulo 14

No lo pensé dos veces cuando James me dijo que quería llevarme a conocer a su familia, además después de nuestra primera noche juntos a todo lo que me pidiera le diría que sí, así de loca estaba, pero feliz. El mismo día empaque algo de ropa y dos pares de zapatos, aún no sabía que excusa poner cuando regresara y Benjamín no haya hecho nada de lo encomendado, pero valdrá la pena el riesgo.
Saldríamos en camino en dos días, los cuales me ausente del trabajo para arreglar mi situación con Emma, no podía irme y dejar las cosas así.
Tuvimos un día de juegos, cocinamos juntas e incluso dejé que me enseñara algunas notas en el pequeño piano que Jasson le regaló antes de irse.

— Emma, suena muy bello — le felicité con mucha alegría. Emma era muy talentosa.

— Lo sé tía Bea, ¡seré la mejor pianista de
Birmingham!

— No tengo duda de eso.

Dejé que siguiera tocando. Cuando terminó tomé la oportunidad de decirle lo que había estado callando estos últimos días.

— Emma, quiero decirte algo.

— ¿Qué es?

— Algo que es muy importante para mí y quiero de tu apoyo.

Estábamos en la sala, Luisa estaba en una de las habitaciones retocando su color de cabello.

— Tengo que hacer un viaje y necesito que te comportes bien mientras no estoy.

— ¿Un viaje a donde? — preguntó con los ojos acuosos.

— Será de tres días, luego volveré.

— Quiero ir contigo — lloró abrazandome fuerte.

— Emma, por favor. No puedo llevarte pero te prometo comprarte lo que quieras.

— No quiero nada.

— Volveré lo prometo — negó con la cabeza y sorbio por la nariz.

—Ya casi nunca te veo, siempre te vas temprano y regresas tarde, me dejas con Luisa para que me cuide y tu te vas y me olvidas, a veces no duermes en casa.

— Las cosas van a cambiar Emma, no sé cuando, pero lo harán y necesito hacer esto para que eso pase. Sí me quieres me apoyaras en esto.

— Se fue — dijo y no logré entender.

— ¿Quién se fue? — acaricié su cabeza hasta que dejó de suspirar, limpió sus lágrimas y mocos en la manga de mi vestido.

— Mi padre, se fue y no le dije que lo quería.

Después de la partida de Jasson, Emma estuvo algo distante, permaneció sumamente concentrada en sus clases y pensé que estaba bien, no que se estaba guardando esto para sí misma. Debí ponerle más atención pero mis propios problemas me consumieron.

— Él lo sabe, no es necesario que se lo digas — dije tratando de calmarla.

— Yo quería decírselo.

— Lo harás cuando regrese.

— Yo te quiero Bea. Te lo confieso antes de que también te vayas — me abrazó con más fuerza.

—  Yo también te quiero Emma, no sabes cuánto — permanecimos abrazadas hasta que su respiración se calmó y supe que se había quedado dormida.

Acosté a Emma en su cama y al salir encontré a Luisa ya con su cabello arreglado.

— ¿Todo bien?

— Más o menos — contesté sin ganas.

— ¿Un café? — ofreció con una sonrisa.