Kintsugi ||TAEKOOK||

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Narra Taehyung.

Me despierto al fin siendo yo mismo luego de casi dos semanas de un doloroso celo. Tengo mi mente en blanco, me duele la entrepierna y toda la habitación está hecha un asco. Veo que es temprano, pero igualmente me levanto, ordeno, limpio todo lo que puedo y finalmente me doy una ducha rápida. Mientras el agua cae por mi cuerpo trato de recordar lo que sucedió durante mi celo. Espero no habérselo hecho pasar tan mal a Daesung. Al hacerlo veo que mi lobo sí se salió de control. Suspiro ante los recuerdos. Me lo esperaba de todos modos. Sigo recordando algunas cosas hasta que me paralizo ante un recuerdo en particular.

__Viniste__susurro ante el recuerdo de que Jungkook vino y lo que terminamos haciendo. Dios, qué has hecho?, le reclamo a mi lobo. Tengo miedo de que, por lo brusco que ha sido, Jungkook me tenga miedo ahora. Sé lo incómodo que es el tema sexual para él y mi lobo en celo no es el ser con más tacto precisamente. No hice nada que él no me permitiera y lo sabes, discute mi lobo y es que tiene razón. A pesar de todo siento que debo disculparme con él. Por eso una vez vestido y listo llamo a Daesung para que me abra la puerta.

__Al fin vuelves en ti, amigo__me sonríe. Le agradezco por todo y me marcho directo al que considero mi primer hogar en mi vida. Le pregunté a mi amigo alfa qué hora es y me dijo que son las siete, tengo tiempo de sobra para llegar a casa y tenerle el desayuno hecho a mi omega para cuando despierte. Será mi forma de compensar el no haber estado aquí estas dos semanas.

Al entrar siento feromonas que expresan una mezcla de tristeza y nostalgia. Las feromonas de mi omega me dejan más que claro que me echaba de menos. Sonrío pensando en ello mientras ordeno varios juguetes de la sala que se ve que Soobin dejó sin recoger. No puedo olvidar el sonido de los tímidos gemidos de Jungkook, tampoco su voz llamándome alfa. Admito que no puedo evitar pensar en como sería tenerlo en mis brazos haciendo el amor hasta cansarnos, aunque sé que eso está muy lejos de mi alcance por el momento, me gusta imaginarlo. Pasan un par de horas cuando escucho a Jihyo llorar. Sé que mi destinado va a consolarla así que no pierdo tiempo en ponerme manos a la obra con el desayuno. Pronto siento su presencia detrás de mí y sonrío fingiendo no darme cuenta.

__Tae__escucho como me llama. Siento sus dulces feromonas alegres con sabor a chicle de fresa. Me giro feliz de verlo por fin y voy a darle los buenos días cuando se lanza contra mi pecho a modo de pedirme un abrazo, ya que tiene a nuestra cachorra en brazos__Te he echado de menos__admite en un susurro extremadamente bajito, pero lo escucho igualmente. Nos separamos para mirarnos a los ojos y no puedo evitar perderme en la inmensidad que son esos hermosos orbes oscuros que cada vez que observo brillar me siento el alfa más dichoso. Además que me sorprende ver el cambio en su pelo que ahora vuelve a ser azabache con las puntas azules. Le queda más que perfecto. Aunque no esperaba menos de mi omega.

__Tata! Uuu-upa! __mi tierna niña alarga sus bracitos desde la comodidad de los de su padre. Mi sonrisa se ensancha aún más si es que eso es posible. Mi corazón se siente completo.

__Lo que mi princesa pida__sin dudar la tomo en mis brazos y le como la carita a besos mientras ella se ríe y chilla contenta tratando de abrazarme con sus tiernos bracitos. Jungkook me sonríe, el brillo en sus ojos y su expresión me lo dicen todo. Ambos estamos igual de emocionados. Ambos hemos sufrido la separación. Hemos comprobado que estar separados no es algo que llevemos demasiado bien.

__Como puedes ver, nuestra hija también te ha echado de menos__me sonríe__Ninguno de los dos ha podido dormir sin ti y creo que jamás ha sido tan llorona como en estas dos semanas. Te adora__afirma. Río suave, más alegre de lo que puedo expresar con mi cara o con palabras.

__Solo ella me adora? __arqueo una ceja y pronto veo al omega rodar los ojos.

__Por supuesto que no es la única__se acerca a mí lentamente mirando mis labios con deseo. Espero el beso con ansias y cuando soy yo quien acerca mis labios a los suyos para al fin sentirlo, él se aparta__Soobin también te adora y te ha echado de menos__no evitamos estallar en carcajadas compartiendo un sencillo y reconfortante momento con nuestras feromonas territoriales y cálidas unidas.