Kintsugi ||TAEKOOK||

50

Narra Jungkook.

Ha pasado una hora desde que Taehyung me ha dicho que su celo está cerca. Tengo que admitir que me he quedado en shock, pero me he asegurado de tranquilizar a mi destinado y hacerle saber que no está haciendo nada malo. Lo malo es que por mucho que me esfuerce no puedo ocultar mi incomodidad. A pesar de no haber pasado mi celo voluntariamente jamás con un alfa, sí ayudé en un par de ocasiones a alfas en sus celos. Lo recuerdo como una buena experiencia, pero si pienso en ayudar actualmente a un alfa en su celo me hace sentir escalofríos de miedo y sé que no sería una buena experiencia para mí, ni siquiera si es con mi destinado, ni siquiera si es con Tae. No estoy preparado psicológicamente, todavía me queda mucho por sanar y soy consciente de ello. Es por eso que no dejo de pensar en qué hacer, porque debemos estar alejados a la hora de que su celo llegue, pero tampoco quiero echarlo de casa. No quiero comportarme de esa manera con él, no se lo merece. Es evidente que él nota mis dudas y cuando acabo de cambiar a Jihyo dejándola jugar en el suelo sobre su manta, me encara serio. Su actitud insegura y avergonzada hace la situación entre nosotros mucho más incómoda. Odio esto, odio sentir esta distancia entre nosotros, pero tampoco puedo evitarla.

__Kookie, no tienes que tenerme miedo. Me iré lo antes que pueda. Hablaré con Daesung para quedarme en su casa y no molestarte__el saber que él mismo ha pensado esto me hace sentir un nudo en la garganta y una opresión en el pecho. Siento culpa por no saber cómo comportarme en esta situación.

__No te tengo miedo; no quiero que pienses eso. Es solo que el tema me incomoda porque si pienso en un alfa en celo, pienso en-__me interrumpe.

__Lo sé, no hace falta que me lo digas__me dedica una triste sonrisa mientras lleva una de sus manos a mi mejilla en una delicada caricia. Igualmente acaricio su mano y cierro ligeramente los ojos ante su tacto__Lo siento por lo de antes y... siento causarte problemas__un triste suspiro sale de entre sus labios. Sus preciosos ojos que normalmente me transmiten su amor y energía se ven tan apagados que me dan ganas de llorar. Chasqueo la lengua dolido por verlo de esta manera.

__No tienes que disculparte. No me causas problemas. Además, es algo natural. No se puede evitar. Y lo de antes no tiene importancia, sé que no eres un alfa celoso que va a verme como una posesión__quiero que deje de sentirse mal cuando no debería y es que aunque me sienta intimidado por la situación, Taehyung no ha hecho nada malo. Sin esperarlo sus fuertes brazos me rodean y tardo un poco en corresponder, pero lo hago.

__Yo jamás te vería como un objeto, te amo y siento mucho estar haciéndote sentir incómodo.

__Lo sé. Deja de disculparte, bobo__le reclamo dándole un pequeño golpe molesto en el hombro__Tienes que saber que no dudo de ti, ni mucho menos del tipo de alfa que eres__me separo un poco para sonreírle y le quito el pelo de la cara acariciándolo con cariño al mismo tiempo. Él cierra los ojos aparentemente disfrutando de mi tacto mientras sus feromonas ya indican un poco de felicidad y estabilidad. Nada me reconforta más que saber que al menos mis palabras sirven de algo. De repente me sorprende volviendo a abrazarme y restregando su nariz en mi cuello, allí donde sale el olor de mi esencia y donde tengo esa horrible cicatriz. Un escalofrío me recorre y mi piel se pone de gallina al sentir su nariz rozar delicadamente en la zona sensible. Sé que lo está haciendo por instinto y porque su celo se acerca así que lo comprendo, aunque no sea lo más cómodo para mí__Ta-tae, para__pido con mi voz temblando y mi pulso a mil. Incluso me encojo cuando siento su aliento en mi cuello antes de que se aleje y nos miremos en un silencio indescifrable. Sigue siendo él, cálmate. Estoy a salvo, estoy a salvo. Él me respeta y aunque se acerque a mi cuello no va a marcarme. No va a marcarme, me repito mentalmente para no entrar en pánico. Una cosa es que me toque el cuello, lo cual es difícil, pero puedo soportarlo, y otra es es sentir su boca, su aliento en mi cuello, eso sobrepasa el límite para mí. Por mucho que mi lado racional no dude de él, mi otro lado, el que todavía necesita sanar, me hace tener miedo de volver a sentir el dolor de unos colmillos enterrándose en mi piel. Es un miedo irracional que no quiero que le haga sentirse mal al alfa.