Kintsugi ||TAEKOOK||

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Maratón 2/2

⚠AVISO⚠:Este capítulo contiene escenas de violencia, maltrato físico y psicológico y abuso sexual.

Despierto solo y con mis manos liberadas en la habitación. Moverme es una auténtica tortura, mi cuerpo duele horrores, se siente pesado, frío y aunque mi lobo reacciona de manera lastimera también me incita a aprovechar que el alfa no está en casa, cosa que sé a través de la maldita marca, para escapar. Mi cuello tiene sangre seca y la marca no está cerrada como debería. Mi cuerpo la está rechazando, me siento mareado, débil, sin fuerzas y completamente indefenso. Sin importar este hecho actuo por instinto y contra lo que mi cuerpo necesita, me levanto sintiendo mis piernas temblorosas y un dolor punzante en mi espalda baja. Miro esa maldita cama y veo manchas de sangre que me recuerdan el dolor de haber tratado de apartar a ese alfa cuando me anudó.

Voy hasta el baño y me meto en la ducha. Tengo una enorme necesidad de lavarme. Todo en lo que puedo pensar es en lo ocurrido la noche anterior. "Sucio, sucio, sucio" es todo lo que se repite en mi cabeza una y otra vez. Las imágenes vienen cruelmente a mi cabeza mientras me limpio frotando con la esponja hasta que me duele la piel. Salgo y con rapidez me visto con lo primero que veo en el armario. Con un ligero mareo por la reacción a la marca sigo caminando por la casa hasta que justo cuando me dirijo a la puerta escucho otra voz que me hace detenerme.

__Cuanto crees que tarde el jefe?

__No lo sé, pero sigo sin entender por qué tenemos que cuidar de que un estúpido omega no se escape. Es solo un omega, seguro que sabe que le conviene estar al cuidado de un alfa.

Me aparto de la puerta con rabia y miro por las ventanas con cuidado de no ser visto. "Tenemos que escapar. Necesitamos hacerlo", me suplica mi lobo con desespero. " Lo sé, lo sé" es lo único que respondo. Hay alfas vigilando en casi todos los puntos de la casa, excepto en la parte de atrás donde solo hay una ventana pequeña en la que creo que cabré de milagro. Aún así lo intento y por suerte me veo fuera. Mi plan es ir hacia las afueras donde conozco a unos amigos de mi hermano Seokjin y que ellos me lleven con él para alejarme lo máximo posible de todo esto. Estoy dejando mi mente en blanco para poder seguir sin derrumbarme cuando uno de los guardias grita avisando de que estoy huyendo. No soy lo suficientemente rápido, todavía estoy débil y el estar mareado no ayuda para nada, aún así corro con desesperación incitado por el instinto de mi lobo que está tan aterrado como yo. Lo único en lo que pienso es en huir de Kim Jong-il para poder estar a salvo. Por desgracia mi cuerpo cede por un momento y caigo al suelo, a pesar de que me levanto rápido, esa era la ventaja que necesitaban mis perseguidores para atraparme.

__Dejadme ir, malditos! Dejadme! __trato de luchar contra quien me está agarrando mientras me lleva arrastras de vuelta a la casa ante la atenta mirada del resto de alfas agotados y de uno en concreto que no parece muy contento.

__Qué es toda esta mierda, chico? Qué narices ha sido eso? __se acerca para escucharme mandando a los demás marcharse una vez vuelvo a estar encerrado en la casa junto a ese alfa que parece mandar por sobre los demás.

__Déjame ir. Te juro que haré lo que sea, pero déjame ir antes de que él llegue. Por favor, por favor__mis ojos se cristalizan quemando de manera dolorosa debido a que ya están muy hinchados de llorar y pronto estoy temblando por la sola idea de que Jong-il vuelva y se repita lo de anoche. El hombre frunce el ceño y fijándose más en mí cuando levanto la mirada va a tocarme el lado de mi cara donde tengo un moretón cuando me aparto__No me toques__tiemblo con miedo ante la visible sorpresa del contrario.

__Está bien, espera aquí__dicho esto sale de la casa dejándome solo con el dolor que cada vez incrementa en mi cuello, al igual que el mareo, mi visión ya es borrosa, esta se ve acompañada de alta temperatura que aumenta a gran velocidad por lo que no dudo que tengo fiebre y termino vomitando sangre. Toda esta reacción de mi cuerpo ante la marca indeseada me deja todavía más débil siendo esto lo que menos necesitaba. Trato de escuchar pegado a la puerta intentando calmar mi respiración irregular mientras lágrimas caen sin control por mi rostro. El miedo es tan intenso en estos momentos que se me dificulta incluso respirar__Lo sé, pero no puedo hacer esto. Es solo un crio.