Capítulo 29 -Bala fría-

0 0 0
                                    

Aprendemos a valorar la vida cuando otra deja de existir, la vida de Silverio dejó de existir hace mucho tiempo, pero lo llevó a valorarla; no todo el mundo tiene la oportunidad de vivir su vida de diferentes formas varias veces, aprendió que cada momento con la gente que ama es vital e importante, y aunque perdió mucha gente en el camino hará lo imposible por salvarlos a todos y acabar con este juego una vez más. Y muy poca gente puede hacer eso; el disfrutar y vivir cada día es lo que queda para poder avanzar.

El lugar comienza a derrumbarse, corren lo más rápido posible hasta llegar a la salida, y el edificio se derrumba cuando por fin están afuera y se encuentran con los demás, —¿Dónde estamos? —pregunta Michelle al ver que todos están bien, —Estamos en el muelle— responde Silverio, la base del Jardinero estaba dentro un edificio que parecía abandonado, —¿Alguien vio al Jardinero? ¿Saben si logró salir? — pregunta Zack —Entre tanto revuelo, la verdad no vimos nada— le responde Aleiza, cuando de la nada viene caminando hacia ellos —¡Aun sigo aquí! — grita de forma sarcástica como si alguien se preocupara por él.

—Se acabó tu juego Marcelo, ríndete. —

—Lo siento, pero el juego no acaba hasta que lo termines o yo lo termine. —Safrael viene detrás de él tan silencioso como siempre.

—Lamento decirte que no voy a matarlas, encontraré la forma de salvarlas y acabar con esta estupidez de las flores sin arrebatarles la vida. —  Las chicas lo miran con una sonrisa y un sentimiento de alegría se refleja en ellas.

—Él tiene razón, ya ríndete, somos cuatro mujeres con poderes divinos, no vas a lograr nada enfrentándote a nosotras. — Dice Susan parándose enfrente y las otras la siguen.

—Oh, pero yo no voy enfrentarme a ustedes ¿Verdad Safrael? — Safrael levanta la mirada y deja ver unos ojos de color dorado, también es un Nefilim y usa su habilidad para detener el tiempo contra ellos, Esther le hace contra, dejando que los demás puedan moverse; Aleiza se le enfrenta, pero por alguna razón, la habilidad de Michelle no tiene efecto sobre él, pero Susan sí puede usar su odio para alimentarse de él y enfrentarlo. Zack llama a Silverio entregándole un arma que tomó de unos de los guardias muertos en el edificio y le dice que le quedan como unos tres disparos, él la toma y corre para ayudar a las chicas, suelta primero un disparo al aire que llama su atención y luego le da con toda su fuerza un puñetazo en la cara, pero no es suficiente, es demasiado fuerte, la única que logra darle pelea realmente es Susan, así que Silverio le abre camino y lo distrae, cuando por fin se da cuenta que Susan le está dando un puñetazo que lo pone a dormir.

Parece que terminó pero no, el sonido de un gatillo que activa el oído de Silverio a sus espaldas. —¿Enserio crees que puedes hacerlo? — le dice molesto, y Silverio se da la vuelta para verlo de frente, —¿Dame una razón para no creerlo?— le dice levantando las manos arriba —Has fallado tantas veces, ya no hace falta que te dé razones— le responde —Tienes razón, he fallado muchas veces, pero esa no es razón para no seguir intentando, cuando el final tiene que llegar llega, lo queramos o no, y aquí llegó el tuyo Marcelo— le dice a Esther que descongele el tiempo, no se había percatado de que no lo había hecho, pero le hace caso a Silverio; unos cuantos segundos pasan y la bala que había dejado Silverio en el aire cae sobre Marcelo atravesando su cráneo, minutos después él muere, sin nada que decir, ni porqué pelear.

Todos lo ven durante un rato y piensan si de verdad Silverio logrará encontrar una solución, si de verdad lo que acaban de hacer es lo mejor para todos. Hay minutos de silencio abrumadores hasta que llega Zack con la noticia de que encontró un auto, pero nadie quiere irse a casa — Silverio si usas el sello de los cuatro ojos con nosotras ¿No hay posibilidad de que puedas destruir solo las flores?— le pregunta Aleiza y él respira profundo — No lo sé, tendría que exponer al máximo la flor que lleva cada una, pero aun así no les aseguro nada— responde —entonces vamos a intentarlo, de todas formas nos terminaremos matando entre sí si seguimos con ellas.— Dice Michelle con una sonrisa en su rostro.

Guerra de flores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora