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― ¿Puedes repetirlo, por favor, madre? ― le pidió Jungkook, realmente sorprendido por la noticia.

― El gran señor del Norte, Park Jihoon y la gran señora Park Haneul, invitan cordialmente a la familia Jeon a la cena de bienvenida que se hará en honor a su hijo Park Jimin, quien regresa con honores despues de cumplir su servicio en el norte ― lee la madre de los gemelos quienes escuchan atentamente junto con su esposa omega que se sienta a su lado derecho ―. Al parecer regresa el pequeño Jimin.

― ¡Por los dioses benditos! ― exclamo la madre omega, Suni, con una sonrisa en su rostro mirando a sus hijos ― ¿Cuánto llevan sin verse? ¿Unos diez años?

― Querida, por favor ― la reprende su esposa alfa, Misuk, cubriéndose con sus manos su rostro ―. No hay necesidad de hacer tanto escándalo.

Los gemelos se dieron miradas cómplices y enormes sonrisas.

― ¿Cuándo es la fiesta? ― pregunto Taehyung, emocionado. Tenía años que no veían a Jimin y siempre fue un buen amigo de ambos.

― Mañana en la tarde ― responde Misuk, antes de fruncir los labios en molestia ― ¿No mañana es tu presentación, amor?

Suni abre los ojos como platos dándose cuenta de que es cierto.

― ¡Que esperen! Yo pienso ir a ver a Jimin ― dice la mujer haciendo a su esposa soltar un suspiro.

La señora Misuk, madre alfa de Jungkook y Taehyung, no entendía como aguantaba a su familia. No era de las personas más pacientes del mundo, prefería el silencio o estar en su hogar. No obstante, su pequeña familia es demasiado bullosa y siempre les gusta estar en movimiento, arrastrándola mucha de las veces a cosas que la verdad no le interesaba. Sin embargo, le intrigaba conocer a Jimin, esperando encontrarse un bello alfa.

― Espero Jimin sepa pararle los pies a este par ― decía Suni, la hermosa omega de cabellos rojos ―. Estoy segura que debe tener un perfecto carácter para ser un omega tan valiente, se ha sabido enfrentar al norte, uno de los lugares más preocupantes de toda la nación por la falta de cultura ¡Oh, quiero ver cómo serán sus rizos dorados! ¿Se los habrá dejado crecer?

― ¿Omega? ― preguntaron los tres alfas al unísono.

Misuk miro a sus dos alfas con las cejas fruncidas, odia que sus hijos hablaran al mismo tiempo y ahora coincidir con ellos, era demasiado. El enojo de Misuk desapareció al escuchar la hermosa risa de su esposa llenar la habitación.

― ¿En serio creen que Jimin es un alfa? ― Se burla Suni de su familia antes de beber un trago de vino ―. Por favor, Jimin derrochaba lindura y su olor tan dulce demuestra hacia donde tiraba su lobo interior, aunque también podría ser un beta, pero lo veo poco probable.

Taehyung miro a su hermano Jungkook y le dio una sutil patada por debajo de la mesa. Si había alguien que podía enfrentarse a sus madres era Jungkook, ya que había sacado un carácter un poco más fuerte y engreído, a diferencia de Taehyung que analizaba las cosas a fondo.

― ¡Pero Jimin adoraba pelear con nosotros! ― dice Jungkook ―. Era fuerte y con un carácter explosivo, daba miedo cuando se enojaba. Los omegas de nuestra generación eran unos dulzones que no les gustaba hacer deportes, mancharse o entrar en discusiones.

― ¿Me acabas de llamar débil, delicada y sumisa? ― pregunto Suni, haciendo que su esposa Misuk se congelara al instante, sabiendo que su esposa era peligrosa cuando quería.

― ¡No, mamá! ― exclamo Taehyung, ayudando a su hermano que sabía podía decir algo suicida ―. Lo que Jungkook quería decir es que por lo general los omegas odian pelear o no les gusta ensuciarse. No quería ofenderla, simplemente no se supo expresar. Sabemos que usted, madre, es una mujer fuerte y para nada delicada. Por eso la amamos.

Misuk coloco su mano sobre la de su esposa, haciendo que con el acto Suni se tranquilizara.

― Vamos a dejar la discusión hasta allí ― concordó Suni, antes de sonreír ― ¿Les parece una apuesta?

― ¿Una apuesta? ― hablaron a la par los gemelos. Haciendo a su madre alfa gruñir molesta.

― Así es, propongamos que si Park Jimin resulta ser un omega o beta, ustedes harán cualquier favor que les pida ― les explica Suni, los ojos de sus hijos brillaron, los ojos de Jungkook brillaron como las esmeraldas, mientras que Taehyung lanzo un destello idéntico a los zafiros ―. Pero si resulta ser un alfa, hare cualquier cosa que ustedes pidan.

― ¿Cualquier cosa? ― pregunto Taehyung, su mente maquinando en un montón de opciones.

― Si, hare cualquier cosa ― respondió su madre omega ― ¿Es un trato?

― Trato ― exclamaron los gemelos.

Misuk solo se compadeció de sus hijos, sabía que Suni pocas veces se equivocaba y no hubiera apostado semejante cosa de no haber estado cien por ciento segura de lo que decía.

OOO

― ¿Me veo bien? ― pregunto Jungkook, dándole la espalda al enorme espejo de cuerpo entero.

Había elegido un traje de color rojo oscuro con detalles verdes, un pañuelo blanco y se calzo sus fieles botas negras. Su cabello negro lo peino hacía atrás y roció un poco de colonia.

Taehyung había estado sentado en la cama con un libro abierto, estaba vestido desde hace más de una hora. A diferencia suya eligió un traje de un tono crema con detalles en dorado, un pañuelo blanco y unos zapatos de vestir negros. El cabello oscuro lo había dejado libre, no parecía peinado, pero tampoco se veía mal. Era un desorden que le quedaba bien.

Recorrió a su hermano de arriba abajo y asintió satisfecho.

― ¿Qué piensas pedirle a mamá cuando ganemos? ― le pregunto Taehyung a su hermano.

― Aun no lo decido ― comento Jungkook, antes de suspirar ― ¿Cómo crees que sea Jimin?

Jungkook miro a su hermano suspirar, agachando la cabeza.

― No lo sé, me siento mal de no haberle enviado una carta ― dice Taehyung ―. Ahora que tenemos las líneas ferroviarias no nos habría costado nada mandarle unas cartas.

― Creo que no hubiera sido de mucho, escuche que muchas cartas nunca llegan al norte, necesitan ser enviadas unas tres veces para ver cual tiene suerte de no ser robada ― responde Jungkook, apretando los labios.

― Se sentirán peor de no llevar un regalo de bienvenida ― comento Misuk entrando a la habitación de sus hijos, su enorme vestido azul se movía con cada paso que daba ―. Por eso decidí comprar algunos regalos.

La madre de ambos les tendió dos paquetes de color café, cada uno tomo el que tenía una pequeña tarjeta con su nombre.

― Jungkook tienes dentro unos preciosos accesorios de plata ― le informa Misuk con una sonrisa antes de mirar a su otro hijo ―. Taehyung, compre de tus libros favoritos.

― Gracias ― respondieron con enormes sonrisas los gemelos.

― ¿Qué esperan? ― exclamo Suni, asomándose por la puerta con un hermoso vestido verde ― ¡No quiero llegar tarde!

― Te ves radiante, mamá ― comento Taehyung con una pequeña sonrisa que hizo a su madre omega sentir su corazón saltar.

― Si debo apostar ― comento Suni ―, apostaría a que tu ganarías el corazón del pequeño omega.

Jungkook frunció sus cejas.

ALFAS (VKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora