ALFAS (VKOOKMIN)

6

― Manos arriba y entreguen todas sus cosas.

Taehyung se levantó, protegiendo con su cuerpo a Jimin, quien solo pudo retroceder bufando por los instintos de los alfas. Siempre siendo unos sobreprotectores.

― Llévate lo que quieras ― indica Taehyung, señalando sus pertenencias. Jimin quería pegarse con su mano, pero se contuvo.

El ladrón sonrió antes de dirigir su mano a la primera bolsa, que daba la casualidad era la del dinero. Jungkook agarro la bolsa cuando el ladrón la tomo. El ladrón chisto, para negar con la cabeza, le coloco el revolver a Jungkook contra su pecho y lo empujo hasta que estuvo sentado. Jungkook solto la bolsa, mirando al ladrón a los ojos. Retador.

― Chico bueno ― se burló el ladrón y agito la bolsa escuchando las monedas sonar. Sintiendo que se habia sacado el botín, sin embargo, Jimin lo habia reconocido al ladrón con solo oír su voz, una voz que no olvidaría tan fácil.

― Te dije que escondieras la bolsa ― masculla Jimin hacia Jungkook, cruzando sus brazos detrás de Taehyung que tiene los brazos extendidos para proteger a Jimin.

Jungkook no lo podía creer, miraba la situación en la que estaban y el omega le recordaba justamente eso. Ese omega estaba loco, pensó Jungkook, molesto con toda la situación.

La voz del omega hace al ladrón alzar la cabeza y sonreír con cinismo. Había sentido un aroma suave y dulce, de un omega. Que estaba detrás del alfa, seguramente un omega de clase alta que estaría gozoso de llevarse con él para divertirse un rato.

― Aun lado, chico ― indico a Taehyung, quien se negó alzando el pecho. El ladrón apunto su arma a Taehyung y Jungkook se levantó, pero el ladrón negó antes de señalar a Jungkook el asiento.

― Taehyung, siéntate ― le pido Jimin, con firmeza.

― No.

― Taehyung ― dijo Jungkook, temiendo por su hermano.

― ¿Confías en mí? ― le pregunto Jimin a Taehyung, apretándole su brazo. Taehyung sintió una corriente recorrer su cuerpo.

― ¿Puedo? ― mascullo Taehyung, antes de acariciar los dedos de Jimin antes de sentarse, mirando a Jimin, temiendo por la vida del omega.

Aunque Jungkook estaba sentado, también temía por la vida de Jimin.

El ladrón apretó con mayor fuerza el arma y gruño. Jimin sacó su arma y también le apunto al ladrón. Algo que sorprendió a los gemelos.

― Baja la bolsa, Chuco ― indico Jimin, sin que su mano temblara o su voz ―. Te dije que te perdonaba la vida, pero no para que siguieras de ladronzuelo. Se nota que de rata no sales.

― Maldito ― escupió el tipo antes de chiflar.

Jimin maldijo antes de correr hacia el ladrón, con la mano libre tomo la boca del revólver y la hizo hacía arriba. Los disparos sonaron, pero Jimin le pego al tipo en el estómago y luego le dio un cabezazo. El tipo solto el arma y la bolsa antes de correr. Jimin tomo la bolsa y se la arrojo a Jungkook golpeándolo en el pecho.

― No salgan ― ordeno Jimin, recogiendo el revólver y guardándolo en su cintura. Miro su derringer y gruño ―. En estos momentos extraño mi Winchester.

Jimin camino unos pasos antes de que le gritaran desde atrás. Se giró y disparo sin titubear. Un tipo cayo y corrió feliz al ver la Spencer que llevaba el tipo. La recogió feliz antes de volver hacia donde iba. Taehyung y Jungkook se lo quedaron mirando sin creer como Jimin iba con todo por el pasillo.

Jimin llego a otro vagón y se topó con un tipo que apuntaba a una pareja que protegía a su hija.

― Hola ― le dijo al tipo antes de pegarle con el arma quien se desmayó ―. Amárrenlo, por favor.

Jimin continuo, se fijó como Chuco y sus compañeros corrían a sus caballos. Jimin salto fuera del tren y vio como trataban de alejarse cabalgando. Las piernas de Jimin se clavaron en la tierra y acomodo el arma para poder disparar. Eran cinco tipos.

― Uno ― dijo Jimin cuando le dio al tipo en el brazo, tirándolo de su caballo. Gruño cuando erro un tiro.

― Dos ― conto Jimin, al derribar a otro tipo.

― Tres.

Fallo otro tiro.

― Cuatro.

Dejo al último a Chuco, apunto esta vez a la espalda. Ese ladronzuelo jamás aprendería. Le habia perdido el rastro a Chuco cuando mato a una familia de cinco y eso le hizo enfurecer a Jimin, pudo haber parado todo y salvado esa familia. No cometería el error dos veces.

― Cinco ― gruño Jimin, viendo a Chuco cayendo.

Vio que algunos trataban de huir corriendo.

Disparo con rapidez, dándoles en las piernas, para inmovilizarlos. Vio como uno de los guardias del tren se acercaban con el maquinista. Jimin le arrojo el arma al guardia.

― Son siete ― indico Jimin, fastidiado ―. Cinco tirados por allá y dos en el tren.

El maquinista miro de los pies a la cabeza a Jimin. El guardia miro mal a Jimin.

― ¿Quién diablos eres? ― espeto el guardia, un alfa que se paró firme, queriéndose imponer. Jimin rio sin poder creer al tipo.

― El que detuvo a estos tipos, amigo ― le indico Jimin, parándose firme. Era claro que Jimin estaba chiquito, el alfa le sacaba una cabeza. Sin embargo, el maquinista alejo de un jalón al alfa.

― Estúpido, es Park ― dice el maquinista asintiendo hacia Jimin ―. Gracias.

― No estoy trabajando ¿Es la primera vez que roban? ― le pregunto al maquinista.

― Le dejamos varias cartas, para ver si nos podía ayudarnos ― le explico el maquinista ―. Nos dijeron que mandarían a Ghost.

― Estaba ocupado en la frontera, unos tipos andaban matando gente, mandare una carta. No tendrá que preocuparse de estos ― dice Jimin, señalando a los que acaban de asaltar el tren ―. Son fanáticos, pero despiadados. Es su modo de trabajar. Ponen una distracción para detener el tren.

― Gracias, avisare personalmente a la central. Mandare a los guardias a recoger a los tipos. Más o menos una hora de demora ― le explica el maquinista.

Jimin le dio un apretón al guardia.

― Tranquilo, aunque no te recomiendo hacerte el fuerte. Mejor es crear una sorpresa ― dice Jimin, guiñándole un ojo. Luego miro la Spencer que el guardia cargaba mordiéndose su labio ― ¿Me puedo quedar la Spencer? Te doy el revólver o prefieres una derringer.

Jimin regreso al tren y paso recogiendo dos cartuchos del tipo aun tirado para su Spencer. Se tuvo que deshacer de su revolver, pero pudo conservar el revólver.

Todos tenían que hacer sacrificios.