ALFAS (VKOOKMIN)

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― No es un omega ― indico Jungkook, antes de bufar ― ¿No debemos irnos ya?

Todos estuvieron de acuerdo con lo último dicho por Jungkook, así que caminaron todos hasta el carruaje que los esperaba fuera y tuvieron un tranquilo viaje hasta la casa Park que se encontraba en las orillas de la ciudad. Era una espectacular mansión de color blanco con enormes vidrios que llegan al techo. Los gemelos miraron con nostalgia el lugar, ya que solían correr por ese lugar cuando iba de visita.

― ¡Oh, sí! ― exclamo Suni, cuando entraron por las enormes rejas y el carruaje estaba por llegar a las escaleras principales ―. Quiero ver sus caras de decepción y sorpresa incluidas.

Los tres alfas miraron con las cejas fruncidas a la omega que tan pronto paro el carruaje se lanzó fuera de él. Los alfas reaccionaron bajando de forma apresurada y alcanzando a la omega que había llegado a la puerta principal donde los esperaba los señores Park.

― Es un placer que vinieran ― comentaba Haneul, la madre omega.

― ¡Para nosotros fue un honor su invitación! ― Le dice Suni, que hacia reverencia a los Park ―. Mis hijos no aguantan por ver en lo que se ha convertido su amigo de la infancia.

― Buena noche, señores Park ― dijeron al mismo tiempo los gemelos haciendo una reverencia. Misuk se colocó a un lado de Suni saludando también.

― ¡Por los dioses! ― exclamo Jihoon, el padre alfa ―. Que grandes están tus hijos. Jimin quedo demasiado pequeño.

― Pasen ― indico Haneul, caminando dentro de la mansión tirando de Suni para que fueran a la par ― ¡No puedo creer que mi pequeño regresara despues de diez años! Se había negado a regresar.

― Es tan triste ― comento Suni ―, aunque mis hijos son molestos, no sobreviviría lejos de ellos. No puedo creer que resistiera tanto.

― Todo se debió a Soobin ― comento el señor Park que va con los alfas detrás ―. Si no hubiéramos tenido a Soobin, no creo que hubiéramos dejado ir a Jimin.

Soobin es el hermano menor de Jimin que tiene solo trece años. Los gemelos apenas lo había conocido, a veces lo miraban cuando acompañaba a sus padres a las galas imperiales.

― Bueno, Jimin era un guerrero, se notaba desde pequeño ― le comenta Misuk al hombre ―. Los míos son tacaños y escandalosos ¿No los quieres? Te los puedo regalar.

― ¡Mamá! ― exclamaron ambos hermanos mirando a su madre alfa con molestia.

El señor Park solo pudo carcajearse. Mientras entraban al comedor.

― Espero no les importe que solo seamos nosotros para la cena, no queríamos a nadie más ― comento el señor Park ―. No creíamos que Jimin se sentiría a gusto entrando tan rápidamente en una gala.

― ¡Padre! ― exclamo una voz algo gruesa pero dulce. Los presentes se voltearon al ver al joven que acaba de entrar por la otra puerta mientras arreglaba su abrigo ―. A veces pienso que mis padres jamás dejaran de verme como un pequeño. Familia Jeon.

Jimin era pequeño, sin embargo, había una gran imponencia con cada paso que daba al acercarse. Cuando estuvo a pocos metros se inclinó haciendo una reverencia de noventa grados. Los mechos de cabello rubio cayendo al frente. Todos sintieron el aroma dulce que desprendía. Era como chocolate con un toque de menta. Cuando se volvió a alzar, pudieron apreciar los escalofriantes orbes negros que producían un reflejo de la persona que lo miraba.

Taehyung tomo por la muñeca a su hermano Jungkook, que también sitio como ese aroma nuevo y rico lo golpeo tan repentinamente. Atrayéndolos a ambos a querer cometer un montón de locuras con ese pequeño muchacho que alguna vez fue amigo de ambos.