ALFAS (VKOOKMIN)

12

― Al parecer buscaban un diamante.

Jimin dejó caer la carpeta sobre su escritorio mientras Tae cerraba la puerta para que no escucharan su conversación. Llevaban una semana investigando el caso, Jungkook habia estado ayudando en el sanatorio donde habían llevado a todos los lesionados y habia estado haciendo preguntas, pero nada logro sacar.

― Por lo que me conto el heredero, que es un vil cobarde escondido en un asqueroso agujero ― dijo Jimin enojado. Ya que Iska Dalhei, heredero de la casa, huyo como cobarde tan pronto estuvo a salvo y a Jimin le habia costado localizarlo ―. Dice que su padre estaba con muchas deudas. Aquí hay muchas pandillas que pelean por territorio. Por ejemplo, en el este donde está el territorio Jeon solo están los lobos del Este y gracias a ellos todo se ha mantenido en orden, pero en otros lados esta horrible la situación. Dalhei tiene territorio en el sureste, pero se metieron en problemas con dos pandillas rivales a las cuales no les pagaron por su servicio. Entre ellos los lobos del este. Aunque no sé cuál de las dos pandillas fue.

― Hay que averiguarlo ― dice Taehyung a lo que Jungkook suelta un bufido.

Ese día Taehyung llevaba un elegante traje color escarlata que resaltaba su figura y sus cabellos los llevaba sueltos y con unas suaves ondas en la nuca. Por otro lado, Jungkook vestía un traje negro con una camisa de un tono vino.

Jungkook se encontraba desparramado en el pequeño sofá con un periódico en sus manos.

― También parece que el trato para que se casara la joven Dalhei era un diamante. Alguno de ellos la secuestro para poder intercambiarla por el diamante. El problema es que Iska dice que el príncipe jamás le dio un diamante a su padre ― les explica Jimin ―. Debo hablar con el príncipe.

― ¡Oh claro! ¿Qué príncipe es? ― pregunto Jungkook con un tono sarcástico ― ¡Ya se! Mianji. Es el más despreciable de los hermanos y estoy seguro que jamás nos dará una cita.

― Ya entendimos, Jungkook, gracias ― respondió Taehyung.

Jimin solto una risotada y alzo una carta que tenía entre sus manos.

― La verdad, me voy a encontrar con una persona que podrá entrar y hablar con el príncipe. Así que, tengo que verlo dentro de poco ¿Quieren acompañarme? ― les pregunto Jimin, antes de tomar su abrigo y colocárselo. Taehyung le abrió la puerta para que pudiera pasar.

― ¿Es de confianza tan siquiera? ― le pregunto Jungkook, que mantenía una pose aburrida y despreocupada.

― Si, es de confianza ― dice Jimin, antes de caminar fuera de la oficina. Se topó con algunos policías y les dio algunas indicaciones antes de salir de la estación seguido de dos alfas flanqueándolo.

Era un día lluvioso por lo que Tae le tendió su paraguas a Jimin y luego tomo el suyo. Comenzaron a caminar a paso lento por las calles empedradas de la ciudad, disfrutando del aire frio en la cara. Las temporadas más frías estaban por comenzar y la lluvia tambien era algo constante.  

― ¿A dónde vamos? ― pregunta Taehyung.

― La carta llego en la mañana y me pedía que nos viéramos hoy. Ellos saben calcular el tiempo ― comenta Jimin, divertido ―. Son unos amigos del norte.

― Conociendote a ti. Tengo una idea de que esperar de ellos ― comenta Jungkook. Jimin solo resopla y continúa caminando, ya aprendió a no hacer mucho caso de las tonterías que dice Jungkook. Esta aprendiendo lo que es la paciencia con él.

Jimin alza un poco el rostro y mira lo que es la lluvia en la ciudad, en el norte también habia mucha lluvia, pero la situación era más descontrolada. Había charcos por doquier y caía con mucha intensidad, también era un verdadero infierno. Lo que le sorprendía de la ciudad es que no parecían haber rayos cayendo cerca, pura lluvia con viento. Como muchas casas tienen muros, verjas o también son edificios, el aire tomaba ese camino. Lo que más le costó a Jimin fue tener cuidar con los chorros de aguas que caen de los tejados y también su mayor preocupación es la hora de desagüe.