ALFAS (VKOOKMIN)

21

Los otros dos tipos siguieron su ejemplo sin saber que Jimin no sabia si funcionaria o no su plan o se convertirían en pure contra la cresta. Sin embargo, Jimin se había dejado llevar por su instinto y por su recuerdo al ver por primera vez un ferrocarril y ver que la chimenea era ligeramente más alta que los vagones.   

No pudo evitar el chillido que soltó al ver la cresta acercarse y cerro los ojos, pero al no sentir nada los abrió dándose cuenta que no podía moverse, porque alzar un poco su cabeza seria golpearse contra la pared del túnel seguro.

Estaba en la oscuridad absoluta hasta que vio rayos de sol a lo lejos, dándose cuenta que pronto saldrían del túnel. Se aferro al techo del vagón hasta que sintió los rayos del sol sobre su cuerpo. Alzo la vista mirando que había salido vivo, sin embargo, aun tenia un pequeño problema.

Los dos hombres también se quedaron mirando el túnel que se alejaba y luego voltearon a mirarlo. Los tres se vieron y rápidamente se pusieron de pie. Jimin supo que era muy peligroso seguir allí, por lo que busco una apertura y salto aferrándose en las escaleras. Los tipos lo siguieron mientras Jimin corría entre las zonas de las cabinas, sabiendo que el mejor lugar para enfrentar a los tipos debía ser en un lugar abierto.

Por lo que al llegar al vagón comedor y encontrarlo vacío, decidió que ese sería el lugar adecuado. Se giro sacando una de sus cuchillas y lanzándosela al tipo que no tenía antifaz, clavándola dolorosamente en el hombro.

El tipo del antifaz alzo su arma con su mano izquierda, la otra la había envuelto en un pañuelo, pero estaba rojo por la sangre. Jimin alzo su arma, aunque no estaba cargada, sin embargo, debía verse amenazante y que estaba al mismo nivel.    

         ― Baja tu arma ― ordeno Jimin, mirándolos con ferocidad.

         ― Bájala tu ― dice el hombre con la herida en el hombro sacando un arma y alzándola con su brazo bueno. Jimin gruño antes de tomar su otra arma que era una espada larga que estaba en su espalda, gruño porque se lastimo un poco al sacarla, pero la alzo mirando a los dos tipos buscando una solución.

         ― Bajen sus armas ― dijo Jungkook con un arma en su mano apuntando a los tipos.

         ― Los superamos en numero ― dice Taehyung también con un arma, mientras estaba apoyado en su bastón con la otra mano. Ambos hermanos flanqueando a Jimin.

         ― Ustedes dos ¿Qué hacen acá? ― les pregunto furioso Jimin por lo bajo.

         ― No te íbamos a dejar solo ― indica Jungkook, mirando a los tipos ― ¿Qué es lo que quieren?

         ― Íbamos a robar unas cosas en el vagón de equipaje, pero ahora que hemos visto al gran Park Jimin en el tren. Decidimos tomar venganza por lo que nos hizo en el pasado ― dice el hombre del antifaz y Jimin tuvo que confesar algo.

         ― Chicos, chicos ― dice llamando la atención de todos ―. No se ni quien mierda son.   

         ― Eras un maldito mocoso ― gruñe el tipo del antifaz mirando con odio a Jimin ―. Estabas portando la primera insignia de capitán de plata tan egocéntrico que cuando te la quitamos nos comenzaste a perseguir. Estábamos en un pueblo cerca de las montañas que se me congelaban hasta las bolas del frio y ese día comenzó a llover a cantaros. Las estructuras eran viejas en forma circular con tejas viejas de color blanco. Después de caer los dos sobre un tejado y resbalar por la lluvia, me pegaste con una teja en la cara y me dejaste esta cicatriz.

Jimin frunció las cejas mirando al hombre del antifaz quien se quitó su disfraz revelando una enorme y fea cicatriz junto a su desagradable cara.

         ― ¿Yo hice eso? ― le pregunto Jimin, mirando con repulsión la cicatriz del hombre, debido a que era muy larga abarcando desde la frente hasta el ojo izquierdo en diagonal. Los ojos de Jimin se abrieron en grande y entonces recordó ese momento de su vida ― ¡Oh! Si es cierto, fue un buen día ese, fueron los primeros que atrapaba con mi nuevo puesto. Pero ¿No también te pegue con un palo en la cabeza?

         ― Ese fue a mí, maldito ― le responde el hombre que esta a su izquierda.

         ― ¡Viejo amigo! Te recuerdo ¿Eras el de la gabardina verde? ― le pregunta Jimin sonriendo ―. En mi defensa, el palo estaba podrido.      

Jungkook y Taehyung, en verdad no podían comprender lo que estaba pasando. Era un momento de tensión y Jimin parecía feliz burlándose de los tipos.

         ― Disparen y tírense al piso cuando les diga ― murmuro Jimin entre dientes mirando a los tipos. Los dos tenían sus armas apuntando a Jimin, por lo que sabia que era más probable que le pegaran un tiro a él que a los gemelos.

No sabia como los hermanos tenían armas en sus manos, sin embargo, no creía que tuvieran buena puntería o que supieran disparar. Por lo que el retroceso los podía sorprender.

         ― Me gustaría poder decir que lo siento ― comenta Jimin, tomando una bocanada de aire ― ¡Ahora!

Jungkook y Taehyung dispararon. Como era de esperarse ambos hermanos parecieron tan conmocionados por el disparo y su retroceso. Jimin salto lo más alto que pudo, distrayendo a los dos hombres dejándose como carnada, para luego caer jalando a ambos hermanos de la manga cayendo al suelo los tres. Las balas pasaron por encima de ellos. Jimin no perdió el tiempo corriendo hacia los tipos tacleando al tipo del antifaz. Jimin se movió rodando evitando los disparos del otro tipo quien descargo toda su arma tratando de darle. Mientras Jimin lo distraía, tratando que solo lo vieran a él.

El tipo del antifaz saco un cuchillo tratando de golpear a Jimin, quien detuvo su arma con un chirrido al chocar con su espada, luego lo pateo, pero pronto tenia al otro tipo con un hacha en su mano. Jimin detuvo su golpe y comenzó a lanzar estocadas a cada uno de los tipos que trataba de pegarle con su arma, sin embargo, Jimin era más ágil con la espada y ambos hombres estaban heridos mientras Jimin no tenía ningún rasguño.

El hombre del antifaz se canso debido a la herida de su mano. Jimin lo noqueo lanzando una pata alta que agradecía a su flexibilidad. El ultimo que le quedo a Jimin fue el otro tipo quien tenia la herida en el hombro, lo que no le costo mucho tampoco. Con dos movimientos tan agiles y le quito su hacha para tener su espada en la garganta del tipo. Aunque no podía hacer justicia por mano propia, por lo que le dio un golpe también dejándolo inconsciente con su compañero.

Jimin no espero ser atacado por dos grandes cuerpos y ser envuelto en un fuerte abrazo, pero ahí estaba. En medio de los hermanos quienes le apretaban con fuerza y hacían sentir tan bien a su lobo.