ALFAS (VKOOKMIN)

20

Me aburren los trenes.

Taehyung soltó una carcajada, estaba junto a Jimin esperando para poder subir al tren, mientras Jungkook se había ido para que se encargaran de su equipaje.

         ― ¿Y que prefieres? ― le pregunto Taehyung, mirando a Jimin completamente embobado.

Jimin llevaba ese día un traje rojo con detalles en dorado y un corse negro. Su cabello se movía con el aire frio y sus mejillas estaban algo coloradas debido al frio al igual que su nariz y sus labios.

         ― Los caballos ― dice Jimin con toda seguridad.

         ― ¿Cabalgar? Es vigorizante, pero después terminas con dolor debido a la silla ― comenta Taehyung ―. Ya nos habías dicho que te gustaba cabalgar, aunque no comprendí que tanto. En la capital casi no se puede cabalgar.

Jimin sonríe alzando el rostro para ver a Tae.

         ― Cuando estaba en el norte, solía viajar a caballo todo el tiempo. Se acostumbra uno ― le responde Jimin ―. Recuerdo que una vez me toco viajar en medio de la noche y con lluvia durante casi un día entero solo para llegar a tiempo a mi destino.

Taehyung lo miro sorprendido, pero entendía que muchas de las cosas que había pasado, no se comparaba con el sufrimiento de Jimin en el norte. Aun así, ese joven omega quería volver al norte.

El silbato de un encargado les informo que comenzarían a subir dentro de un momento. Por lo que Taehyung, se armo de valor y tomo la mano de Jimin. El joven omega se giro a verlo.

         ― Jimin, se que mi hermano Jungkook te dio su pañuelo y que te esta cortejando ― dice Taehyung, antes de meter una de sus manos en su bolsillo y sacar un pañuelo de tono verde con bordado en negro, donde tenia sus iniciales JTH.

Taehyung lo deposito en las manos de Jimin y las apretó para que lo tomara.

         ― Yo también quiero cortejarte. Se que no es el mejor lugar para proponértelo, tenia muchas ideas en la mente, pero no podía seguir esperando para encontrar el momento correcto ― le confeso Taehyung con una sonrisa tímida ―. Espero que lo aceptes.

Jimin estaba por completo sorprendido y con los ojos abiertos en par en par, luego asintió y se acerco a Taehyung depositando un beso en su mejilla.

         ― Lo acepto, Tae ― le responde Jimin, para guardar el pañuelo en su manga. Ahora tenia el pañuelo de Jungkook en la izquierda y el de Taehyung en la derecha.

         ― Vamos, tenemos que subir al tren ― comenta Taehyung ofreciéndole su codo a Jimin para ayudarlo a subir.

Les toco una cabina cerca del comedor. Sin embargo, esta vez no había un aura relajada. Tanto Taehyung como Jungkook miraban por la ventana verificando que no los fueran asaltar.

         ― Tranquilos ― comento Jimin, leyendo un periódico ―. Los asaltos son comunes en trenes, tienen razón, sin embargo, también depende mucho de la situación. Son más comunes los asaltos cuando un tren va de la capital a cualquier otro sitio, porque mucha gente lleva cosas de valor. Aunque si atacan un tren en especifico es porque saben que va alguien importante, llevan una carga valiosa o es zona de bandidos.

         ― Es zona de bandidos? ― pregunta Jungkook, girándose a ver a Jimin.

         ― No, los últimos que atrape fueron una excepción. Se estaban moviendo buscando oportunidades, es raro que aun no hicieran nada los Lobos del este. Por que es su territorio ― les comenta Jimin, a lo que suspira.

         ― ¿Vamos a encontrarnos con los lobos del este?

Jimin mira a Taehyung antes de asentir.

         ― Debo hacer un trato y verificar que ellos tengan a la muchacha ― les explica Jimin antes de apretar los labios ―. No debí haberlos traído, no saben pelear o disparar o defenderse.  

         ― No te vamos a dejar solo ― le dijo Jungkook con seguridad cuando repentinamente el tren freno. Jungkook agarro a Taehyung que casi cae sobre Jimin debido al repentino paro de la máquina, se quedaron callados mirando a su alrededor y ahora Taehyung cayo sentado en su asiento cuando el tren se puso en marcha.

         ― Iré a revisar ― les aviso Jimin, levantándose. Ambos alfas por instinto se levantaron ―. Ustedes se quedan aquí.

Jimin salió rápidamente cerrando la puerta de la cabina.

Jungkook y Taehyung se quedaron mirando.

         ― Le diste tu pañuelo ― adivino Jungkook a lo que Taehyung sonrió hacia su hermano.

         ― No te hagas el inocente, también lo hiciste ― comento Taehyung.

Jungkook asintió cruzando sus brazos.

         ― Debemos saber sobre los destinados ― le indica Jungkook ―. Te acepto Jimin, eso quiere decir que esta dispuesto a decidir o esta dispuesto a compartir.

         ― No nos aceleremos ― indica Taehyung ―. Puede pasar cualquier cosa.  

Jimin se asomo por los pasillos buscando por si había alguien, pero no podía ver algo. Aunque si vio a un par de hombres a caballo alejándose, prefirió regresar porque se sentía realmente nervioso de dejar a los hermanos solos. Cuando escucho pisadas en el techo. Coloco su mano en su arma mirando atento arriba. Entonces hizo lo que toda persona cuerda haría. Salió del vagón del tren y se trepo con la ayuda de una escalera para subir. Vio a dos hombres agazapados listos para descender. Estaban ocupados mirando sus armas, por lo que Jimin aprovecho subiéndose y apuntándoles con un arma que saco.

         ― Manos donde pueda verlas ― les grito por arriba del ruido del viento. Los hombres se giraron alzando sus armas y mirando a Jimin quien no cedió con el arma alzada.

         ― Park Jimin ― grito un hombre, mostrando sus dientes amarillos con una sonrisa ―. Por fin tendré mi venganza.

Jimin se acerco unos pasos, mirando sobre su hombro por si se acercaba algún obstáculo que lo pudiera golpear por la espalda. El tren traqueteaba con su avance por las vías mientras Jimin sostenía una pelea en el techo de un vagón. Jimin supo que debía usar el factor sorpresa por lo que bajo lentamente el arma.

         ― ¿Venganza? ¿De qué? No te conozco ― admitió Jimin, sin recordar el rostro del tipo que venía cubierta por un antifaz.

         ― Crees que no...

Jimin alzo su arma y disparo gritando: ― Sorpresa.

Le dio justo en la mano del tipo del antifaz quien soltó su arma que se perdió cayendo. Jimin se arrojo hacia ellos golpeando con la punta del pie la arma del otro tipo quien disparo. Jimin podía jurar que sintió la bala pasar frente a sus ojos. El tipo del antifaz trato de golpearlo, pero Jimin de dio la vuelta corriendo lejos de ellos por donde había venido. Escucho el sonido de un arma, pero por suerte no le hirió.

Los dos tipos empezaron con una persecución. Jimin sentía la adrenalina, su corazón al punto de estallar y sus tímpanos con un pitido. Saltaron por dos vagones más casi llegando hasta donde estaba el vagón de carbón hasta que Jimin se dio cuenta de la cresta. Abrió los ojos desorbitados y se tiro al suelo pegando su cuerpo al techo del vagón.