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Jimin le pidió a Jungkook y Taehyung que no lo fueran a ver en la mañana, con un favor de escoltarlo a la gala era más que suficiente.

Había pasado la mañana en la comisaria donde lo asignaron a un lugar en específico, como siempre, le tocaba en el lado norte. La zona tenía fama de ser poco segura, pero Jimin pronto cambiaria eso. Ahora tenía a todo su propio equipo de policías trabajando para él. No los mantendría de flojos. Mañana le tocaba presentarse, pero esta noche disfrutaría de la gala.

Quería más que nada la ayuda de los gemelos para poder entrar a lo que es la zona privada, donde pocos jóvenes lograban entrar y sabía que los hermanos tenían ese poder, no por nada aparecían en los diarios. Y mayor aun es su poder al ser herederos de su casa. La casa Jeon.

Jimin solto un suspiro antes de dirigirse a su cómoda, tenía puesta su camiseta blanca, un pantalón negro fajado a la cintura. La moda era que los omegas usaran un corsé de cintura con cola larga, asemejando una falda, en todo caso, esto les daba a entender a los demás el estado del omega. Si, por ejemplo, la cola era larga, más debajo de la rodilla el omega está casado o comprometido, si la cola llega a las rodillas es que está soltero.

Ese día decidió llevar un corsé azul con detalles en dorado y un bolero con hombreras a juego con el corsé. Las damas usaban guantes, los hombres solo pulseras grandes de tela con una joya que confinara con su atuendo. La cola de Jimin era negra y le llegaba a la parte trasera de las rodillas, fue por unas botas de tacón bajo negras donde escondio varias dagas de plata.

Se acercó al tocador donde tenía los regalos de Taehyung y Jungkook colocados.

Dentro del paquete de Taehyung venían tres libros de tapa dura. Uno era de romance, otro de fantasía y el ultimo era más de acción con comedia. Muchas veces había querido leer libros, pero el problema en el norte es que eran escasos y no se podía confiar en nadie como para bajar la guardia. Aunque si leía los periódicos viejos que llegaban para estar enterado de la situación en la capital.

En el paquete que le dio Jungkook venía un precioso juego de adornos para el cabello de plata. Le encanto un pequeño adorno en forma de estrella con muchos ganchos para sostener el cabello. Le gusto a Jimin eso porque podía afilar los objetos de plata y usarlos a su conveniencia. Se colocó el adorno en la parte trasera de su cabeza, luego se peinó los cabellos rubios para despues ponerse un poco de perfume de vainilla, su favorito.

Jimin quería llevarse sus armas y era claro que las iba a llevar, se colocó los cinturones en la parte alta de los muslos, se colocó las armas y escondió un largo cuchillo en su espalda, era del largo de su antebrazo y podía ayudarlo a combatir.

Se dio una última mirada al espejo antes de dirigirse a la sala de estar.

Sus padres se quedarían en casa, ya casi no les gustaba ir a galas debido a lo que ha estado aconteciendo con robos. Solo cuando era una gala imperial era que asistían. Porque eran los señores de las tierras Park.

― Te ves precioso, Jimin ― comento su madre al verlo bajar suavemente las escaleras.

Jimin se enderezo con una sonrisa, sintiendo la hoja el cuchillo contra su espalda.

― Gracias, madre, prometo volver con cuidado y no se preocupen sino me ven mañana. Tengo trabajo que hacer ― explica Jimin, acercándose a su madre y dándole un beso en ambas mejillas.

― ¡Ah! Si no supiera que sabes cuidarte, no te dejaría ir ― comento el señor Park, mirando con nostalgia a su pequeño hijo ― ¿Cuándo creciste tanto Jimin?

― Padre, no te pongas sentimental ― dice Jimin acercándose a su padre y también besando sus mejillas. El hombre le quito el abrigo negro de Jimin y le ayudo a colocárselo. Era una noche muy fría, pronto comenzaría la temporada de invierno.

ALFAS (VKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora