13

174 19 0
                                    

Taehyung se sentía realmente molesto consigo mismo.

Les tocaba patrulla esa noche con Jimin y no podía salir por órdenes del doctor. Si, el doctor Jungkook, quien se preocupó mucho por su hermano debido a una gripa que tenía combinado con una pequeña fiebre. Por eso debía quedarse en casa, eso y debido a la lluvia.

Era pasado del anochecer. No habían tenido mucho avance con el secuestro desde hace una semana, lo que les tenía muy preocupados. Sin embargo, Jimin debía seguir con sus deberes y uno de ellos es la vigilancia una vez cada dos semanas. Esa noche le tocaba y Taehyung se había ofrecido a hacerle compañía, pero estaba en cama, por lo que Jungkook se estaba colocando un enorme abrigo y una bufanda por el frio a regañadientes.

― ¡Es un omega fuerte! ― exclamo Jungkook, con sus quejas.

― Puedo ir yo ― repite Tae, siguiendo con la misma pelea desde hace diez minutos.

― No ― fue la palabra rotunda de Jungkook, para ir por sus botas y calzárselas ―. Hace un maldito frio fuera y para colmo llueve.

Tae solto un suspiro y trato de levantarse de la cama, sin embargo, Jungkook ya estaba allí tomándolo de los hombros y volviéndolo a recostar.

― No iras Tae y es mi última palabra ― dice Jungkook, negando con la cabeza ―. No te preocupes, lo cuidare, aunque no quiera.

Tae niega con la cabeza.

― Por favor, no peleen ― le pide a Jungkook.

― Pídeme cualquier otra cosa, menos eso.

― Sean amigos.

― Eres muy malo. Duérmete mejor ― dice Jungkook arropándolo.

Tae se deja acostar por su hermano.

― Gracias, Jungkook, por esto ― le dice Tae ―. Es muy importante para mí.

― Bah ― suelta Jungkook, dándole un beso en la frente a Tae ―. Haría cualquier cosa por ti.

― Yo también haría cualquier cosa por ti ― responde Tae, mirando como su hermano camina hacía la puerta ―. Mucho cuidado.

― ¡Claro! ― responde Jungkook antes de despedirse con su mano y salir de la habitación ―. Mamá, ya me voy.

Misuk sale de la cocina y le sonríe a su hijo que viene bajando las escaleras.

― No te preocupes, cuidare de Tae ― le dice su madre antes de darle un beso.

― Que tome la medicina si se siente mal y también le deje un poco de ungüento por si lo necesita. Deje una nota de medicamentos que son para diferentes dolores o situaciones, solo tienes que buscar el frasco y dar la cantidad necesaria ― le explica Jungkook a su madre antes de tomar un pequeño bolso con algunas medicinas y esconderlas dentro de su abrigo. Nunca se sabía en qué momento podía haber una emergencia.

― Ten cuidado, hijo ― dice Misuk despidiéndolo en la puerta.

Jungkook extendió su paraguas y se despidió de su madre antes de caminar por el empedrado del jardín del frente. Abrió las grandes rejas y cerro, para luego internarse en las oscuras calles de la ciudad iluminadas solo por las farolas de las calles. Paseo por ellas sabiendo el camino de memoria hasta la pequeña plaza de los reyes que estaba a dos cuadras de la estación del lado norte. Allí se habían quedado de reunir Taehyung y Jimin, sin embargo, ahora estaba él supliendo a su hermano.

Las cosas que hacía por su hermano es completamente diferente. Tae es la única persona que lo comprende y aprecia lo que hace. Por lo que sabía que no habría nadie que lo hiciera.

ALFAS (VKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora