/Ryoko/
—¡Buenos días chicos! Y chicas también —entré alegremente un domingo por la mañana al pabellón cubierto, donde mi equipo entrenaba.
—¡Buenos días! —Respondieron los demás al unísono.
—¿En cuánto llegarán los del equipo contrario? —Pregunté al capitán.
Estaba apoyado en el marco de la puerta del interior del edificio, mientras yo me cambiaba los zapatos.
—Deberían estar aquí a las nueve menos cuarto... Por lo que vendrán en poco.
Las otras mánagers y yo terminamos de prepararlo todo para recibir al equipo Johzenji. En un abrir y cerrar de ojos, ya habían llegado.
Observé detenidamente a la tropa que llegaba. No es que destacasen mucho en nada, pero tampoco es que tuviese puntos flacos. Sus jugadores tenían fama de ser extremadamente independientes a pesar de formar un equipo, lo que los convertían en peones en una batalla de ajedrez. No tenía ninguna duda de que íbamos a ganar.
—Hey....
Me giré a ver quién era, y se trataba de Terushima, el capitán del equipo. Con fama de ser el más independiente, y siendo la estrella del equipo, era un chico bastante atractivo... Pero sus intenciones pervertidas no iban conmigo.
—¿Necesitas algo? —Dije, jugando a interpretar mi papel de mánager correctamente por primera vez en lo que llevaba ejerciendo ese "trabajo".
Parecía una presa fácil a la que tenderle una trampa. Me apetecía mucho reírme de alguien, así que, ¿por qué no hacerlo?
—Te iba a pedir un balón... Pero ahora prefiero tu número, bonita —me guiñó el ojo.
"Voy a vomitar."
—En seguida. Déjame primero buscarte el balón, y el número ya veremos, ¿sí?
—Vale. Pero que no se te olvide, ¿eh?
"Estás muy equivocado conmigo, querido."
Al lado de los carros con las pelotas estaban Nishinoya, Tanaka, Sugawara y Farola-kun, entrenando antes del partido. Me dirigí a ellos.
—Chicos —se giraron a verme—. Allí hay un chico que me ha pedido el número, pero no me apetece para nada dárselo. Es un poco pesado. ¿Me ayudáis?
/Tsukishima/
No tuvo que decir más: Nishinoya y Tanaka, ya estaban celosos a más no poder, y Suga llevaba el espíritu de madre sobreprotectora en su interior.
Y yo... para qué os voy a mentir. Por alguna extraña razón, me ardía la presencia de ese estúpido, y mucho más después de lo que le había dicho a la pitufa. Las cosas no se iban a quedar así, y ninguno de los cuatro lo iba a permitir.
Que conste que esto no es que me importase lo más mínimo...
—¡Oye, tú! ¡El capullo del pendiente! —Gritó Nishinoya hecho una furia—. ¿No querías un balón? ¡Pues toma balón!
Al segundo, una pelota preparada por Sugawara y golpeada por Tanaka, que iba a una velocidad de 200 kilómetros por hora aproximadamente, aterrizó con toda su energía en la nuca de Terushima, quien se tropezó conmigo (evidentemente le había puesto la zancadilla a posta), y se cayó al suelo.
Obviamente, me estaba riendo de él por todo lo alto y me burlaba sin descanso, y la loca esta igual, sin cortarse un pelo.
—¿Te crees que no me he dado cuenta de que has preparado todo esto tan solo para burlarte de él? —Le dije a Ryoko una vez me hube acercado a ella.
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Estás loca ☆Tsukishima x tú☆
FanfictionSegún él estabas loca; así es como explicaba que no odiases su personalidad, que tantos problemas causaba a los demás. Pero ¿por qué ibas a estarlo? Pensabas que más bien eras tú el diablillo de la relación, mientras que Tsukishima era un ángel (aun...